La diversidad de usos de los productos fitosanitarios hace necesaria la capacitación de los usuarios, de modo a que puedan utilizarlos en sus cultivos de forma responsable y segura. Es por ello que desde el año 2014 Syngenta desarrolla en Paraguay el programa “Sembrando Conciencia”, en conjunto con la Fundación Moisés Bertoni.

Syngenta y la Fundación Moisés Bertoni renovaron el convenio del programa «Sembrando Conciencia», a través del cual se capacita a jóvenes de escuelas agrotécnicas de todo el país.
En tal sentido, ambas instituciones renovaron este mes el convenio de este programa, a través del cual se capacita a jóvenes de escuelas agrotécnicas de todo el país. Además, premiaron a los colegios que tuvieron una destacada participación en el programa durante el año 2017.
El programa está enfocado en docentes y estudiantes de Bachilleres Técnicos Agropecuarios y Escuelas Agrícolas en tres ejes transversales para la producción, el agricultor y el medioambiente.
Marcos Bradley, director comercial de Syngenta para Paraguay y Bolivia, destacó que en 2014 el programa arrancó con cinco escuelas y hoy son trece en todo el país. Asimismo, en cuatro años han sido capacitados más de 3000 alumnos.
“La capacitación apunta al manejo correcto de productos fitosanitarios, la importancia de prácticas agrícolas amigables como el medio ambiente y el cuidado personal de los usuarios mediante la utilización apropiada de equipos de protección y la implementación de medidas de seguridad recomendadas. La buena receptividad y el alto grado de satisfacción de los alumnos, constatados a través de las encuestas, nos demuestra que vamos por buen camino en este tipo de capacitaciones y nos anima a volver a apostar en el programa”, afirmó Bradley.
Por su parte, Yan Speranza, director de la Fundación Moisés Bertoni, indicó que todos los sectores (sociedad civil, sector privado y público) deben contribuir para trabajar en pos de la educación rural y ambiental. “En conjunto con Syngenta, implementamos técnicas de mejora de la producción del Centro Educativo Mbaracayú (CEM), con el fin de lograr una provisión continua de hortalizas y con buenas prácticas”, recalcó.
De esta manera, se contribuye a la formación de una nueva generación de técnicos preparados para enfrentar los desafíos de la educación agrícola globalizada incorporando nuevas tecnologías a sus cultivos, comprometidos a proteger el medio ambiente, promover la salud y mejorar la calidad de vida.