A través del impulso de los bonos del mercado de carbono, el programa South American Regenerative Agriculture (SARA) está operando en Latinoamérica para que los ganaderos pasen de un manejo convencional a la ganadería regenerativa mediante un incentivo económico que se alcanza al secuestrar CO₂. La iniciativa incorpora actualmente a 400 productores de Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay.
A fin de mejorar la biodiversidad, infiltración de agua y la captura carbono en el suelo mediante la planificación de pastoreo, el concepto de ganadería regenerativa va tomando fuerza en la región. Uno de los primeros programas de carbono en Latinoamérica es SARA, que ofrece un ingreso económico a productores agropecuarios que regeneran sus tierras.
SARA es un programa desarrollado dentro de la órbita de Ovis 21, Climate Nature Group y Verra que tiene como alcance 500 000 hectáreas en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Actualmente, suman 400 productores registrados que adoptan por la planificación del pastoreo y otras prácticas regenerativas.
La concreción de SARA apunta a que los productores ganaderos pasen de un manejo convencional a uno de planificación de pastoreo por medio de un incentivo económico. El ganadero que produzca pensando en secuestrar carbono podrá emitir un certificado –a través de alguna certificadora internacional- y venderlo en el mercado de valores a una empresa que requiera de ese diferencial para ser más sustentable.
Pablo Borrelli, hijo del fundador de Ovis 21 en Argentina y líder de Ruuts, explicó a Bichos de Campo que “SARA es la materialización de Ruuts, un spin off del trabajo realizado por Ovis 21, que desarrolló la escuela de regeneración en Argentina y nodos en distintas regiones del país que permiten medir esa regeneración y acompañar a los productores ganaderos en esa transición de manejo. Pensando en cómo hacer que la transición sea más rápida surge Ruuts para vincular a la red de técnicos y productores, que ya teníamos desarrollada, con los mercados de servicios ambientales, para que sea más sencillo”.
Los desarrolladores de SARA estiman que los bonos estarán emitidos en el primer trimestre de 2024, y serán vendidos y pagados a los productores entre el segundo y tercer trimestre de ese mismo año. En la actualidad, la financiación aglomera inversiones propias y socios internacionales.
[Fuente: Bichos del Campo]