Todo indica que la presión de los precios internacionales de los granos vendrá de la mano del comportamiento de la producción regional, considerando el efecto del clima para el desarrollo de la soja.
Si bien todos los ojos están hoy en Estados Unidos por el ajustado stock remanente de soja que dispone, el Lic. Carlos Raúl Sanabria Bazán, analista de riesgos de Stonex, mencionó a Nación Productiva que la puja actual de precios en Chicago está medida por la excelente oferta en Sudamérica.
Asimismo, indicó que las condiciones climáticas fueron cambiando en Estados Unidos en los últimos meses. En junio, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyectó 1.5 millones de hectáreas menos de siembra, lo cual llevó a un stock ajustado y dio sustento al precio sobre 75 puntos; no obstante, a partir de ahí se tuvo una corrección cuando la zona Midwest de EE.UU. empezó a recibir buenas lluvias hasta agosto, cuando se dejaron de percibir lluvias y las temperaturas estuvieron por encima de 35 °C.
Por otro lado, indicó que la presión de zafra en la región será muy importante, teniendo como punto de inicio la siembra de Brasil, que tuvo un aumento de área de casi 1.5 millones de hectáreas, y el comportamiento de El Niño en Argentina, un mercado que viene de una pérdida de más de 20 millones de toneladas de soja por la sequía en la campaña pasada y que ahora proyecta volver a los números habituales de cosecha.
El USDA estimó que la la cosecha de soja sudamericana se ubicaría en 231 millones de toneladas, lo cual duplicaría el volumen previsto en Estados Unidos, que llegaría a 111 millones de toneladas. Es así que Brasil produciría 165 millones de toneladas; Argentina, 48 millones; Paraguay, 10,5 millones; Bolivia, 4,3 millones, y 3,2 millones para Uruguay.
Sanabria mencionó que el reporte de setiembre de oferta y demanda de granos y el informe trimestral del USDA serán claves para las próximas estimaciones, ya que es ahí donde se confirma el área sembrada proyectada para Estados Unidos, mercado de referencia.
