Sin dudas el algodón llegó para quedarse en suelo chaqueño. La irrupción del oro blanco se proyecta como el principal rubro de renta para la próxima campaña debido a las experiencias favorables que va presentando en la región Occidental del país.

 

Productiva visitó la experiencia de la firma Agritodo S.A., desarrollada en Villa Choferes, departamento de Boquerón, en donde se emplea un concepto efectivo para construir una alta productividad en el rubro textil. Este campo fue visitado dentro del marco de la jornada técnica de algodón, organizada por la Fundación Ideagro.

 

El Ing. Agr. Jan Doerksen, director de Agritodo S.A., mencionó que la siembra de algodón inició en diciembre del año pasado con muchos desafíos por ser el primer año de agricultura en el campo, ya que se requirió la cosecha de agua para arrancar los trabajos de implantación. En total, se hicieron tres golpes de siembra.

 

En esta unidad de producción el algodón representó el 40 % de la superficie sembrada, mientras que el resto fue cubierto con cultivos de cobertura, soja y sésamo.

 

Expresó que en esta campaña optaron por el distanciamiento a 90 cm. Esta decisión ayudó a contar con cultivos más sanos, ya que en una densidad menor tuvieron enormes problemas por la aparición de hongos. “La pudrición de los capullos del algodón generalmente es menor a un distanciamiento más amplio”, señaló.

 

Así también, expresó que por las precipitaciones impulsaron el cultivo de algodón, pero hubo necesidad de utilizar reguladores de crecimiento con dosis altas y hasta 10 entradas.

 

Refirió que los costos de producción de esta campaña fueron elevados, pero los precios del mercado no. Asimismo, hubo ataques de spodoptera y mosca blanca, entre otras plagas.

 

En el primer año de algodón se cultivaron 200 hectáreas con un rendimiento promedio 4300 kg por hectárea, mientras que el punto de equilibrio estimado fue de 2800 kg. La limitante en la zona sigue siendo la disponibilidad de maquinarias.

 

Siembra

Por su parte, el Ing. Agr. Matthew Giesbrecht, asesor técnico de la Cooperativa Chortitzer Ltda., expuso que con un mantenimiento y calibración de maquinarias se puede sembrar el algodón. La profundidad no varía demasiado según el tipo de suelo, pero, en general, se encuentra en 3 cm, si las condiciones están dadas.

 

Posteriormente, el Ing. Agr. Gonzalo Scarpin, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), compartió con los participantes de la jornada la importancia de conocer los parámetros de calidad de fibra y los principales factores que afectan. En la oportunidad, se evaluaron la resistencia de las fibras, micronaire y el color, asociado con las prácticas de manejo y las variedades que se utilizan en cada parcela.

 

Acotó que las temperaturas, precipitaciones y la radiación solar influyen en la calidad del algodón. Es un cultivo que necesita muchas horas de luz para producir la fotosíntesis y hacer que las fibras sean más largas y resistentes, puntualizó.

 

El profesional insistió en trabajar en un programa local de mejoramiento genético para alcanzar una mayor productividad, aunque en esta primera etapa es recomendable el uso de materiales disponibles en Argentina y Brasil para observar la adaptabilidad y otros parámetros como la calidad de fibra.

 

El ambiente del Chaco paraguayo está en línea con el cultivo del algodón, así que como se viene registrando en las últimas campañas el futuro del algodón en el Chaco es bastante promisorio”, finalizó.

 

Semillas

El Ing. Agr. Pablo López, gerente de semillas de Payco S.A. comentó que para la siguiente campaña de algodón se prevé que la disponibilidad de semillas de algodón cubra entre 60 000 y 70 000 hectáreas, a pesar de que la demanda es superior.

 

Explicó que el mercado cuenta con cuatro variedades de algodón, de las cuales dos son antiguas (NuOpal RR y DP 402 BGRR), y dos se registraron el año pasado mediante un convenio con Gensus y el INTA de Argentina (Guazuncho 4 BGRR, Porá INTA BGRR), y se adaptan a distintos niveles de tecnología, presentan excelente calidad de fibra y rendimiento industrial.

 

En lo que refiere al trabajo de la empresa, el representante de Payco S.A. señaló que establecieron padrones de vigor del 70 % y germinación del 80 % como mínimo, a fin de seleccionar las semillas, clasificarlas, padronizarlas y entregarlas con un tratamiento “top”.

 

El ingeniero, además, destacó que a través de la calidad de semilla ofrecida se busca que las plantas tengan una suficiente protección durante los primeros estadios de desarrollo inicial del algodón. “En este trabajo hemos optado por un sistema de gestión de calidad y hemos establecido parámetros que están por encima de lo que establece la legislación nacional”, finalizó.

 

Mercados

El Ing. Ind. Ariel Gagliardone, de Stonex, indicó se está proyectando un comportamiento estable de los precios de la fibra de algodón; no obstante, existen factores que podrían cambiar ese ritmo.

 

Mencionó que la demanda sigue “fría” después de la inflación en el mundo y el aumento de las tasas de interés, lo que hace que el consumidor pueda comprar menos productos textiles. Pero, al mismo tiempo, los precios se mantienen arriba de los 80 centavos y generan un retorno del costo de producción muy interesante en Paraguay, subrayó.

 

En cuanto a mercados para el algodón paraguayo, señaló que el país apunta a vender algodón principalmente a Vietnam, Indonesia y Turquía, que son países capaces de aprovechar la calidad del producto nacional.

 

Asimismo, recalcó que Pakistán puede ser una opción a corto plazo, estableciendo un acuerdo fitosanitario entre los ministerios de ambas naciones, considerando que en los últimos años se ha convertido en un importante importador del rubro textil. Mientras que a largo plazo China se presenta como un desafío para conseguir la comercialización del algodón.

 

Gagliardone añadió que es fundamental que Paraguay sea un productor certificado, atendiendo que el mercado es cada vez más exigente y la sustentabilidad es lo que actualmente diferencia al algodón de las fibras artificiales como el poliéster.

 

El representante de Stonex, además, agregó que si bien implica un proceso largo de crecimiento, el algodón traerá mucha riqueza al Chaco. “El algodón volvió para quedarse”, ratificó.

 

Evaluación

En el encuentro técnico de algodón, el Ing. Agr. Maiko Doerksen, de la Fundación Ideagro, resaltó la participación de 300 personas, entre ellas productores, técnicos y representantes de empresas del agronegocio paraguayo. El objetivo no solo es centrarse en la investigación, sino en la capacitación y extensión para difundir informaciones.

 

Juntos debemos crecer de forma ordenada y por sobre todo, cuidar el recurso suelo porque queremos entregar a los niños parcelas que son productivas, las cuales tenemos hoy”, recalcó.

 

Pensando en la sostenibilidad y cuidado del suelo, se llevó a cabo un ensayo experimental en el Cambisol para evaluar el efecto del sistema de rotación sobre el porcentaje de materia orgánica, que debe ser constante o crecer en el tiempo.

 

Los sitios seleccionados para la jornada de campo implicaron parcelas de productores con manejos agronómicos y administrativos distintos, teniendo en cuenta la ubicación, el manejo del suelo y el sistema de cosecha y transporte.

 

Por otro lado, si bien el maíz en el Chaco tiene años de buenos rendimientos, mencionó que en ocasiones el retorno no es el esperado y la cobertura que deja es de rápida descomposición. Por el contrario, las pasturas ofrecen una cobertura más uniforme y con mayor volumen.

 

Por su parte, el algodón ha sido propuesto como una alternativa para reducir la salinidad por la capacidad de adaptarse a condiciones limitantes.

 

El Ing. Agr. Santiago Bertoni, ahora exministro de Agricultura y Ganadería, celebró la exposición que está teniendo el algodón en el Chaco, así como de otros rubros agrícolas. Además, de la propuesta de Fundación Ideagro que fomenta el desarrollo de conocimientos y tecnologías para el crecimiento de la producción.

 

En el ámbito local aún se necesita un robusto programa de investigación para desarrollar variedades adecuadas y con la calidad de fibra que requiere el mercado, admitió.

 

Nos falta también un fuerte apoyo de las empresas desarrolladoras de biotecnología para que las variedades del sector privado como las que puedan desarrollar el sector público permitan que seamos competitivos y tengamos un manejo agronómico más efectivo del cultivo”, manifestó.

 

Malezas

Desde UPL Paraguay el Ing. Agr. Cristian Brizuela indicó que está disponible una línea de protección del cultivo para el productor del Chaco. En el segmento de herbicidas, se está posicionando el Strim, que es un preemergente a base de s-metolaclor y entrega gran eficiencia en el control de malezas.

 

Otro herbicida es el Select (cletodim) para el control de malezas gramíneas. Se encuentran también nuevas mezclas de herbicidas para el algodón con glufosinato y s-metolaclor. Amaranthus es una problemática actual para este cultivo en la región, señaló.

 

En la parte de fungicidas, la empresa dispone de soluciones de buena calidad, considerando el impacto de las enfermedades en la última campaña. Es el caso del Prodence, ya que el objetivo es el control preventivo de las problemáticas en el campo.

 

[Material publicado en el segmento Nota de tapa de la edición Nº 106 de agosto de Revista Productiva, páginas 20, 21 y 22]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]