La continuidad de la escasez de lluvias y la prolongada sequía previstas para diciembre de este año y enero del 2021 ponen en riesgo la producción de soja y maíz, de acuerdo con el informe sobre perspectiva climática elaborado por la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

 

El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) publicó el informe sobre perspectiva climática y riesgos en la producción para los meses de diciembre de 2020 y enero 2021, elaborado por la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que indica que durante estos periodos existirá un déficit hídrico en todo el país que podría afectar a diversos cultivos, entre ellos el maíz y la soja.

 

A lo largo del tercer trimestre del 2020 la prolongada sequía y las elevadas temperaturas han afectado a la producción agrícola en Sudamérica. Según datos disponibles de diversos observatorios climáticos analizados por el Ing. Agr. Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología y asesor de la Bolsa de Cereales de Argentina, esta situación se debió a los efectos de una activación atípica de masas de aire seco provenientes del extremo sur del continente (polo) que mantuvieron seco todo el aire de la masa continental al igual que los suelos de producción durante el último semestre.

 

En cuanto a los efectos de La Niña, la misma fuente explica que en el año 2020 se presenta relativamente débil y que las variaciones atribuidas a este fenómeno climático se iniciaron en octubre 2020 e irán hasta abril de 2021, y la mayor incidencia se dará de noviembre 2020 a febrero del 2021, pero con intensidad relativamente baja en comparación con años anteriores.

 

Al mismo tiempo, con la llegada de la primavera los vientos polares van en retirada y dan paso a aire húmedo y precipitaciones, situación que se ha verificado en nuestro país con la llegada de las lluvias en las últimas semanas que terminaron con la prolongada sequía.

 

Situación actual de la producción agrícola
De acuerdo con los datos recabados a nivel de campo y consultas a técnicos del MAG, con la recuperación de la humedad del suelo a raíz de las precipitaciones registradas en las últimas semanas se ha podido realizar la siembra de los principales rubros estivales (soja, maíz, sésamo). Sin embargo, se verifica un considerable atraso en la implantación.

 

Asimismo, los efectos de la prolongada sequía han incidido sobre rubros que se encontraban en producción, como aquellas parcelas con siembra temprana de soja realizadas en el sur y este de la región Oriental que no han podido resistir la falta de agua y en muchos casos fueron remplazadas con el maíz. Por otro lado, para las que resistieron se estiman mermas en la oleaginosa de hasta el 20 % en la producción de la zona de Alto Paraná e Itapúa norte.

 

El informe señala que las parcelas de soja sembradas en forma tardía y después de las lluvias se encuentran en mejores condiciones. En los departamentos del norte la siembra de variedades de soja de ciclo corto, medio y largo fue realizada a la vez en la segunda quincena de octubre y también se observa un buen desarrollo.

 

Otra adversidad presentada en todas las zonas productoras del país fue el ataque atípico de plagas debido a las altas temperaturas que aceleran el ciclo de vida de los insectos, lo que produce mayores daños a los cultivos.

 

Perspectivas
Teniendo en cuenta los efectos de La Niña y la perspectiva climática proveída por la Dirección de Meteorología e Hidrología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), entre los últimos dos meses del 2020 y enero del 2021, los valores de precipitación en todo el país serán inferiores a la normal y las temperaturas mínimas y máximas serán superiores a la normal.

 

En conclusión, se seguirán registrando precipitaciones durante el periodo de referencia (diciembre y enero), pero existirá un déficit hídrico en todo el país con respecto al promedio histórico de estos meses y los diversos cultivos podrían verse afectados según sus características.

 

El principal rubro que sería afectado por el estrés hídrico (por sequía) durante el trimestre (diciembre de 2020, enero y febrero 2021) es el maíz por el régimen de precipitaciones estimado en las zonas de Concepción, San Pedro, Amambay y Cordillera, mientras que los demás cultivos (soja, poroto, sésamo, mandioca) permanecerían relativamente sin efectos por la falta de agua. La soja se vería rezagada en los departamentos de Amambay y San Pedro por la escasez de lluvias.

 

Es importante señalar que el atraso en la siembra de la oleaginosa debido a la sequía del 2020 pone en riesgo la realización o el buen resultado de la soja y del maíz zafriña, en gran parte del área sembrada que aguantó la llegada de las lluvias para sembrar.

 

Resultados
Finalmente, se menciona que los resultados de esta campaña para la soja y maíz se encuentran condicionados por las pérdidas y/o el poco desarrollo por la sequía de los cultivos sembrados tempranamente y el atraso de la siembra en varias zonas productivas en espera de las lluvias, que ocasiona un acortamiento del periodo de producción con posibles mermas y arriesga la zafriña.

 

Además, la estimación de precipitaciones por debajo del promedio histórico podría afectar el cargado de las vainas de la soja, especialmente en los departamentos del norte del país. El mismo escenario perjudicaría a la producción del maíz, principalmente, en la zona norte y en Cordillera.

 

[Fuente: Senave y MAG]