El primer curasemilla 100 % biológico llega a las manos de los productores de arroz. El producto denominado Rizoderma Arroz es una propuesta presentada por la empresa Rizobacter, a fin de asegurar la protección de este cultivo. El producto fue lanzado a través de un evento virtual, en el que la firma presentó las características y los beneficios que posee este curasemilla.
Asimismo, se realizó una demostración en vivo de la nueva tecnología. El Ing. Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter, inició la charla mencionando que la empresa insistió mucho en el proceso de registro de este producto para el arroz y en el 2019 se dio la posibilidad de registrar el curasemilla.
A nivel mundial, este cereal es considerado el tercer cultivo en cuanto a millones de hectáreas se refiere y es el segundo en producción. “El mundo tiene mucha cantidad de hectáreas y Rizobacter es una empresa global que llega a muchos mercados del mundo, por eso lo tenemos registrado en Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil, Ucrania y hace un año empezó el registro en Europa”, expresó.
El negocio mundial de químicos es de USD 75 000 millones. Del total, el 5 % comprende a los productos biológicos. “Son de productos biológicos porque los consumidores piden soluciones biológicas con menos residuos y cada vez más las leyes ambientales nos ayudan facilitando el registro de estos”, acotó Yapur.
Por su parte, el Ing. Gabriel Mina, responsable de Terápicos de Semillas de Rizobacter, habló sobre el Proyecto Rizoderma, cuyo énfasis hace alusión a la solución para el control biológico de patógenos. Rizoderma es un curasemilla biofungicida cuyo activo es el hongo Trichoderma harzianum, que es uno de los principales agentes de control biológico de enfermedades.
Este producto, además, cuenta con una formulación en una suspensión acuosa 100 % estéril con una cepa especifica de Trichoderma harzianum (cepa Th2), aislada e identificada por el “IMYZA INTA” por su capacidad biocontroladora de patógenos. En lo que respecta al tratamiento de semillas, Mina destacó la importancia de proteger las semillas y plántulas de los patógenos del suelo.
Entre los principales cuidados se destacan el control de insectos, un manejo integrado con menor impacto ambiental y erradicar el inóculo presente sobre o dentro de la semilla. La recomendación de uso del Rizoderma Arroz está enfocado, principalmente, para controlar los patógenos que afectan al cultivo como Fusarium spp., Alternaria spp. y Bipolaris spp.
“Queda claro que el agro está cambiando y nosotros también debemos ir adaptándonos a las nuevas exigencias a través de productos más amigables con el medio ambiente, eficientes y con diferentes mecanismos de acción”, puntualizó el ingeniero.
En cuanto a la eficiencia fungicida del producto, el profesional resaltó que posee tres mecanismos de acción diferentes (competencia, micoparasitismo, antibiosis) y agregó que proporciona una gran protección de metabolitos fungicidas y promotores de crecimiento.
Mina explicó que el producto fue desarrollado bajo dos focos. El primero, el control de calidad de una herramienta que pueda ser utilizada por el agricultor y en segundo lugar, su poder fungicida. Rizoderma es un producto de banda verde y amplia residualidad. Se caracteriza también por su amplio espectro de control, un bajo riesgo de resistencia y facilidad de aplicación.
Durante el evento también se realizaron diferentes demostraciones, que estuvieron dividas en tres estaciones. En la primera, denominada “Semilla sana”, se mostraron las diferencias entre las semillas curadas y las que no lo están, además, se observó el potencial de Rizoderma Arroz con miras a obtener una adecuada germinación.
La segunda estación trató sobre el control Ing. Ricardo Yapur Ing. Gabriel Mina Lanzan un nuevo curasemilla para la protección del arroz de patógenos, ocasión en la que se explicó cuáles son los mecanismos de acción del producto y cómo se enfrenta a los diferentes patógenos. Por último, se demostraron las claves para realizar un tratamiento profesional de semillas.
El Ph.D. Álvaro Durand, profesor de la Universidad de Arkansas, EE. UU., se refirió al impacto de la COVID-19 en el mercado mundial arrocero. Señaló que más allá del aumento del precio durante el primer semestre del año, la oferta del cereal es suficiente para atender la demanda global.
“En los últimos diez años la producción de arroz viene superando la demanda, lo que lleva a un aumento en el nivel de stock. En Latinoamérica y el Caribe la oferta ha superado la demanda y ha tenido un excedente de exportación, por lo tanto, la situación habla de un dominio de la oferta”, aseveró el profesional.
A raíz de la pandemia del coronavirus, se observa que mientras el precio de los principales commodities agrícolas baja, el del arroz va subiendo. Esto se debe, principalmente, a las políticas adoptadas por los exportadores asiáticos (India, Vietnam, Camboya, Pakistán) y el aumento temporal de la demanda en algunos países. Con base en su interpretación, Durand realizó un análisis del mercado arrocero a corto plazo. Destacó que, aparentemente, el escenario actual no ha afectado la producción global, la cual según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) será una cifra récord en el 2020, superando los 500 millones de toneladas.
Entre las razones explicadas, por ejemplo, se resaltan los precios relativos favorables del arroz, una producción en nuestro hemisferio que ocurre mayoritariamente en condiciones de distanciamiento social y un funcionamiento de la cadena logística y de distribución. Además, mencionó que a corto plazo se puede proyectar un impacto positivo en la demanda, la cual crecería un 1,4 % y alcanzaría un nivel récord de 496 millones de toneladas, debido al cambio en la preferencia de los consumidores.
En el largo plazo, asumiendo que la pandemia se intensifica después del 2020, acotó que pueden surgir distintos escenarios, pero todo dependerá de la evolución de las variables macroeconómicas (ingreso, acceso al capital y mano de obra). Así también, estará relacionada a las políticas agrícolas y comerciales como la mayor apertura comercial o el énfasis en proteccionismo y fomento de la producción nacional, concluyó.
[Material publicado en el segmento Actividades de la edición #69 (julio) de Revista Productiva, páginas 34 y 36]