Una gestión eficiente de los recursos forrajeros es clave para fortalecer la rentabilidad del negocio ganadero, especialmente en contextos en los cuales los productores no controlan los precios de sus productos, como ocurre en Paraguay y Brasil, aseguró a Productiva la Prof. Ing. Zoo. Janaina Martuscello, durante el 33º Congreso Internacional CEA 2025.
“Los márgenes de la pecuaria son bajos y nosotros no colocamos los precios de nuestros productos, por eso necesitamos estar siempre atentos adónde colocamos nuestro dinero. La pecuaria no es fácil ni existen soluciones fáciles para problemas difíciles. Necesitamos adquirir conocimientos para saber dónde invertir”, subrayó la especialista durante el 33º Congreso Internacional CEA 2025 “Pasturas y Forrajes”, desarrollado los días 27 y 28 de octubre, en el Centro de Convenciones de la Conmebol, donde estuvo como disertante.
Martuscello resaltó que el pasto es un cultivo que representa dinero y que producir a pasto sigue siendo la alternativa más económica y sostenible. “El pasto es dinero, producir a pasto es más barato, así que cuiden sus pastos. La pecuaria paraguaya está avanzando muy rápido y van a llegar muy lejos”, afirmó.
Consultada sobre los pasos esenciales para lograr una adecuada formación de pasturas, la especialista explicó que todo comienza con una correcta planificación y una elección acertada de la especie forrajera, teniendo en cuenta las condiciones del suelo y el sistema productivo.
“Necesitamos escoger semillas de calidad, porque las semillas baratas pueden estar contaminadas y pueden traer perjuicios en el futuro. Además, es fundamental corregir el suelo, aumentar los niveles de calcio y magnesio, neutralizar el aluminio y garantizar una fertilización adecuada con nitrógeno, fósforo y potasio para asegurar la productividad”, detalló.
Martuscello recordó que el procedimiento técnico para establecer pasturas es similar en toda la región ya sea en Brasil, Paraguay o Argentina, aunque cada establecimiento requiere ajustes según sus propias características. “Si voy a utilizar algo diferente, es porque mi hacienda es diferente a la suya. Necesito comprender mi ambiente para hacer esas variaciones”, explicó.
La profesional también hizo énfasis en que no existen fórmulas universales y que las diferencias dentro de una misma finca pueden requerir el uso de especies forrajeras con distintas exigencias. “La formación de pasturas en el Chaco, por ejemplo, es diferente a la de otras regiones. Incluso dentro de una misma hacienda puede haber suelos que requieran plantas más resistentes o menos exigentes”, comentó.
Asimismo, señaló que el tipo de planta forrajera debe seleccionarse considerando la topografía, el tipo de suelo, el clima y la categoría animal. “Si el terreno tiene mucho declive, necesito una planta que cubra el suelo para evitar erosión. En la categoría de cría, por ejemplo, no conviene usar plantas muy altas porque esconden al ternero y dificulta su control”, ejemplificó.
Finalmente, Martuscello instó a los productores a ver el pasto como una inversión estratégica y no solo como alimento. “El conocimiento técnico es la base para producir más y mejor, aprovechando los recursos disponibles con inteligencia. Cuidar el pasto es cuidar la rentabilidad del negocio”, concluyó.
[Foto: Janaina Martuscello / Archivo]