Al comienzo de la actual campaña agrícola las parcelas de maíz zafra sembradas en el área de acción de la Cooperativa Sommerfeld, una de las principales cuencas lecheras del país, registraron una fuerte presión de trips y cigarritas, mencionó en Nación Productiva el Ing. Agr. Elvis Brítez, responsable del Servicio de Asistencia Técnica de la institución. Agregó que en las superficies de soja también aparecieron trips, además, de las vaquitas (Diabrotica Speciosa), pero sin sobresaltos mayores.

 

Brítez señaló en el agroclásico de los domingos, donde fue analizado el “Manejo de plagas: identificación, comportamiento y estrategia de control”, que este año, en comparación con los anteriores, la siembra arrancó con un perfil de suelo bien cargado de humedad, lo que ayudó para establecimiento óptimo de los cultivos tanto de la soja como de maíz, considerando que hay áreas de maíz zafra.

 

“Nosotros tuvimos el mayor problema en el maíz, porque tenemos maíz zafra, estamos en una de las principales cuencas lecheras del país, área de lechería, el maíz fue sembrado a finales de agosto e inicios de setiembre con fuertes ataques de trips y cigarritas al inicio de la zafra”, expresó.

 

Subrayó que el invierno húmedo, principalmente en agosto, permitió realizar las aplicaciones correspondientes en los lotes de los cultivos de entrezafra para las desecaciones y así entrar a la nueva campaña con parcelas limpias. “Con los preemergentes bien trabajados funcionando muy bien, también son puntos que están ayudando para tener las parcelas limpias y en buenas condiciones”, remarcó.

 

En lo que se refiere a soja, dijo que también tuvo algunos ataques de trips y Diabrotica Speciosa (la vaquita). “Nada fuera de control; está siendo un año normal, sin sobresaltos mayores”, afirmó.

 

Explicó que en el área de acción de la Cooperativa Sommerfeld, que es la zona centro del país, específicamente en mayor proporción en el departamento de Caaguazú, como así también parte de los departamentos de Alto Paraná, Caazapá y Guairá, la siembra de soja viene desarrollándose normalmente. La tarea de implantación arrancó al inicio de setiembre con materiales de ciclo más largo, para luego proseguir con los de ciclo más corto, de 5.9 y más corto inclusive.

 

“Estamos con el 80 % del área ya sembrado, la proyección es cerrar la siembra esta semana antes del 20 octubre. Estamos proyectando entre 55 mil y 60 mil hectáreas directas de socios que trabajan con la cooperativa”, acotó.

 

Brítez dijo que desde el departamento de asistencia técnica de la cooperativa ven un cambio poblacional de los insectos, de plagas mayores a plagas menores o diminutas. “Lo que podríamos llamar trips, ácaros y cigarritas, que requieren de más atención estas diminutas plagas”, aseguró.

 

Según el profesional, el impacto de estas plagas está elevando el costo productivo para ambos cultivos, ya que, al requerir un manejo más minucioso, la recomendación es usar ingredientes activos innovadores. “Al ser ingredientes activos innovadores, el costo también es más elevado y si lo complementamos con un manejo biológico, ahí encarece más el costo productivo para poder hacer un manejo eficiente de estas plagas”, manifestó.

 

Enfatizó que la cooperativa ofrece a sus asociados la entrega de semillas provenientes de un tratamiento industrial. “Un manejo operativo que facilita el tiempo y la cuestión de manipuleo también, con este servicio estamos con un 70 % a 80 % de todas las semillas certificadas, negociadas y vendidas a los socios. El resto entre el 20 % a 30 % el productor lo hace en su finca, nosotros estamos convencidos de que el 100 % del área nuestra es con tratamiento de semillas”, resaltó.

 

Señaló que el manejo de plagas recomendado es preventivo, utilizando tecnología e innovación para diversificar estrategias químicas, biológicas y culturales, como la rotación de cultivos. El productor suele realizar dos aplicaciones de productos químicos diferenciados para controlar plagas como trips, ácaros y chinches, priorizando la prevención sobre el control reactivo. Aunque este enfoque puede ser más costoso debido al uso de productos residuales, busca evitar problemas futuros y asegurar la protección del cultivo. “Es un manejo que venimos aplicando año tras año y zafra tras zafra y nos resulta bastante”, recalcó.

 

Agregó que más adelante, con el clima más caluroso, en diciembre, por ejemplo, podría haber aparición de chinches, y en ese caso se opta por un manejo más especifico para el control de esa plaga.