La Dra. Dólia Garcete, directora ejecutiva de la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosemp), mencionó en Nación Productiva que el plan semillero de soja para la campaña agrícola 2025/2026 alcanzó la cifra récord de 90 970 hectáreas sembradas con un incremento también en el número de variedades multiplicadas. Con esta cantidad, expresó que se proyecta una producción de entre 1.8 y 2 millones de bolsas, un monto nunca antes alcanzado.

 

Durante el agroclásico de los domingos analizamos el Plan semillero para la campaña 2025/2026, ocasión en la que Garcete destacó que para la temporada que está a punto de iniciar hay un aumento de superficie, así como de empresas y personas involucradas en la cadena dentro del negocio de la producción de semillas. “Tuvimos una proyección en cuanto a superficie de siembra, variedades existentes y empresas que intervinieron”, añadió.

 

Resaltó que es la primera vez que se está llegando a 92 970 hectáreas de superficie de siembra para semillas. Recordó que en la zafra anterior el área llegó a 70 000 hectáreas.

 

Con esta superficie de parcelas para producción de semillas se podría llegar a entre 1.8 millones y 2 millones de bolsas de semillas la zafra que está por iniciar. “Nunca llegamos a esa cantidad, siempre estuvimos entre 1.2 millones y 1.3 millones; el año pasado llegamos a una disponibilidad de 1.7 millones de bolsas y yo creo que con esa superficie vamos a llegar a una buena cantidad”, remarcó y agregó que el criterio de selección de las empresas es superior, por lo que algunos lotes podrían ser descartados por baja calidad.

 

Garcete recordó que la campaña principal arrancó con un buen acompañamiento del clima, pero a partir de enero y febrero de este año comenzó la sequía y la poca disponibilidad de agua en el suelo para iniciar la siembra de la zafriña. “Si bien se levantó bien la cosecha de la zafra, tuvimos demora en la instalación de la zafriña, que es la producción de semillas; tuvimos siembra inclusive tardía, pero, posteriormente, las condiciones climáticas fueron regulares con algunas zonas afectadas”, acotó.

 

Agregó que, debido a esa falta de humedad para instalar la siembra, se solicitó la extensión del periodo de implantación, que, de acuerdo con la norma, es hasta el 15 de febrero. “Desde Aprosemp solicitamos y Senave apoyó con la emisión de la Resolución N° 138, del 26 de febrero, por la cual se estableció la extensión de la fecha límite hasta el 10 de marzo. Con este tiempo se pudo hacer la instalación de la siembra hasta ese fecha, inclusive la reglamentación establece que las documentaciones para el plan semillero se puede presentar hasta 30 días después de la siembra”, resaltó.

 

Así también, resaltó que para en esta ocasión son 37 empresas las que están actuando en el rubro, de las cuales 23 son socias de Aprosemp (85 361 hectáreas, que equivalen al 94 % del total sembrado). “Nosotros tenemos la fortaleza en el sector semillero de que el 94 % de esa superficie está dentro de la Aprosemp; en cuanto a variedades, también una buena cantidad, muchas variedades disponibles, confiamos que con esa cantidad vamos a tener buena disponibilidad de semillas”, subrayó.

 

El 6 % restante, 5609 hectáreas, corresponde a 14 empresas que no son miembros de la Aprosemp.

 

Explicó para este año se sumaron empresas nuevas, así como otras que anteriormente se dedicaban solo a la comercialización, pero que hoy también están produciendo. “Es un mercado muy bueno donde se está aplicando mucha tecnología con muchos expertos en el ámbito del negocio de las semillas, que están aplicando ciencia para poder obtener calidad y disponer de lotes de alto potencial productivo”, manifestó.

 

Garcete expresó que en Paraguay hay 144 variedades de soja inscriptas en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales, de las cuales este año están en multiplicación 99 variedades, una cifra récord y entre ellas hay algunas que se están posicionando. “Ese posicionamiento no tanto por el desarrollo que hacen sus obtentores, sino más bien por la productividad que presentan en manos del productor”, afirmó.

 

En cuanto a la adopción de semillas certificadas, expresó que, pese a la competencia del sector ilegal, la tasa aumentó, aunque sigue siendo baja. El nivel de utilización se calcula con base en la cantidad de emisión de etiquetas del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) de la producción nacional y también de las semillas importadas legalmente. Con la suma de esas dos cantidades se hace un cálculo con la superficie de siembra calculada por la Cámara Paraguay de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

“Hacemos una tasa de utilización la cantidad de semillas por hectárea de 50 kg, que equivale más o menos 1.25 bolsas; cuando la bolsa es de 40 kg, sale un promedio de 40 % de tasa de utilización de semillas certificadas. Estiramos un poco más para bajo porque eso se refiere a la emisión de etiquetas; sin embargo, la tasa de utilización real es un poco más por debajo, ya que las empresas semilleristas quedan con stock de semillas certificadas que no llegan a comercializar por algunas situaciones ajenas”, concluyó.

 

[Foto: Dólia Garcete y David Gonzáles, conductor de Nación Productiva / Productiva C&M]