El Ing. Agr. Anderson Clayton, gerente comercial del Grupo Don Mario (GDM), mencionó en Nación Productiva que la firma cuenta con modernos laboratorios de marcadores moleculares que permitirán agilizar el mejoramiento genético en trigo, ya que con esto un trabajo convencional, que podría tardar ocho a 10 años, se puede realizar en dos o tres años. Enfatizó que, entre los puntos más importantes para el negocio del trigo, se trabaja para lograr productos con mayor tolerancia a enfermedades, aumentar la capacidad de rinde y mejorar la calidad de harina de los materiales.
Durante su participación en el agroclásico de los domingos, que tuvo como tema central las proyecciones de siembra de trigo, el profesional destacó que la firma GDM trabaja en todo el mundo con el mejoramiento de genética de cultivos y cuenta con una larga experiencia en este tipo de investigaciones. Resaltó que con la adquisición de la marca Biotrigo, todo ese cúmulo de conocimientos y la infraestructura de la empresa serán importantes para acelerar el trabajo de mejoramiento genético en el cereal.
“Lo primero que podemos hacer es probar el trabajo de mejoramiento en trigo y llevar los mejores materiales. Además de eso, GDM tiene modernos laboratorios de marcadores moleculares, lo que va a permitir para nosotros desarrollar de forma más ágil algunos puntos que son muy importantes para el negocio de Paraguay”, remarcó.
Explicó que un trabajo de mejoramiento de tolerancia a enfermedades de manera convencional podría tardar entre ocho a 10 años, mientras que con los marcadores moleculares se podría acortar el tiempo considerablemente. “Quizás en dos o tres años se puede hacer, entonces es un salto muy importante que GDM puede llevar a Biotrigo, aprovechando su experiencia en mejoramiento y los modernos laboratorios”, recalcó.
Otro foco importante de la firma es lograr materiales con mayor capacidad productiva. Además de mejorar la calidad de la harina de las variedades, un aspecto que tiene mucha importancia en el mercado. “Lograr materiales con mayor capacidad de rinde para el agricultor y las tolerancias frente a enfermedades, considerando que acá en Paraguay hay mucho brusone y también giberela”, remarcó.
El profesional mencionó que los desafíos en nuestro país son muchos y enfatizó como principal la inestabilidad del mercado, que complica las proyecciones en cuanto a plan de trabajo para las futuras campañas.
“Un mercado que tiene inestabilidad y puede saltar 100 000 hectáreas nos perjudica para hacer un plan bien hecho. No se puede traer muchas semillas porque no es interesante para nuestros multiplicadores, tampoco se puede traer un pequeño volumen porque puede aumentar el área”, manifestó.
Pese a esta condición particular del rubro, para el representante de la multinacional el desafío del mercado paraguayo es traer todos los años nuevos productos, cultivos y conceptos, lo que implica un trabajo de investigación constante.
[Foto: cultivo de trigo / Foto extraída de la web de Biotrigo]