Considerando el 72 % de probabilidad de que el fenómeno climático La Niña se presente nuevamente este año, el informe trimestral de diciembre de 2024 a febrero de 2025, elaborado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), a través de la Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos, pronostica un nivel de lluvias inferior al normal en gran parte de la cuenca del río Paraguay y la región Oriental, lo que implicará un menor caudal en los cursos hídricos y una recarga reducida de los acuíferos, lo que afectará la disponibilidad de agua superficial y subterránea.

 

Sobre las condiciones climáticas e hidrológicas previstas para el inicio de este año, el MADES lanzó un comunicado por medio del cual advierte sobre el pronóstico de déficit de precipitaciones en gran parte del territorio nacional.

 

Según datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), con base en el análisis de modelos estadísticos y dinámicos, así como en observaciones de las condiciones actuales, “se espera que La Niña (sequía) emerja con una probabilidad del 72 %. Este fenómeno genera un déficit de precipitaciones en gran parte del territorio nacional, por lo que se prevén lluvias inferiores a las normals en gran parte de la cuenca del río Paraguay y la región Oriental; la menor precipitación implicará un menor caudal en los cursos hídricos y una recarga reducida de los acuíferos, afectando la disponibilidad de agua superficial y subterránea”.

 

Ante este escenario el MADES hace un llamado a las instituciones públicas, a la población y a los sectores productivos a adoptar medidas de adaptación frente a estas condiciones climáticas adversas. “La planificación oportuna y el uso sostenible de los recursos hídricos serán clave para mitigar los impactos previstos”, enfatizó el comunicado.

 

De acuerdo con el informe de perspectiva climática del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), en diciembre del año pasado el pronóstico indicaba que los acumulados de precipitación podían superar ampliamente los niveles normales en el sur y sureste de la región Oriental, sin embargo, en otras áreas, especialmente en el norte de la región Oriental y gran parte de la región Occidental, los niveles de lluvias se preveían por debajo de los rangos normales para este periodo. Estas condiciones incrementan la probabilidad de estrés hídrico en los cultivos localizados en estas zonas.

 

Para enero de 2025 se prevé importantes variaciones en la distribución de lluvias a nivel nacional. En la región Occidental, se estiman acumulados de precipitación dentro de los rangos normales, e incluso superiores, para este periodo. Por el contrario, la totalidad de la región Oriental presentaría valores de lluvia por debajo de lo habitual, aumentando el riesgo de estrés hídrico en algunas parcelas, principalmente en aquellas en cuyo suelo predomina la textura arenosa.

 

Se pronostica un aumento de temperaturas medias superiores a lo normal para diciembre de 2024, enero y febrero de 2025 en el norte, centro y centro-este de la región Oriental y en amplias áreas de la región Occidental. En contraste, otras zonas del país registrarían temperaturas por debajo del promedio histórico en diciembre y enero. En febrero, predominarían temperaturas superiores al promedio en todo el territorio, con mayor probabilidad de olas de calor (≥ 39 °C) en algunas regiones”, señala el informe del Inbio.

 

[Foto icon-camera : río Paraguay / Reuters / Archivo]