El difícil escenario que se viene presentado últimamente en el Chaco generó innumerables situaciones que deben ser manejadas por los productores y las empresas agroganaderas para mitigar la adversa condición. En la experiencia de Estancia Jerovia, del Grupo Carlos Casado S.A., se tomó la decisión de ampliar la actividad ganadera y desarrollar el ciclo completo; es decir, cría, recría y terminación.
El Ing. Zoo. Lucas Alarcón de Estancia Jerovia, ubicada en Mariscal Estigarribia, Boquerón, mencionó que en esta unidad ganadera anteriormente se realizaba exclusivamente el proceso de inverna da, mientras que en otras unidades productivas de la empresa se hacía la hacienda de cría y posterior al destete los animales pasaban para engorde.
Hace dos años se implementó la hacienda de cría con animales propios y actualmente se está realizando el ciclo completo. La estancia cuenta con un plan de crecimiento con la intención de alcanzar las 30 000 cabezas de ganado.
“Estamos apostando por terneros al año para al final absorber el 100 % de lo que serían las hembras para reposición y los machos para engorde”, señaló.
A su vez, Alarcón explicó que se lleva adelante el servicio de otoño y primavera. “Estamos en pleno servicio de otoño, terminaron de caer los terneros del servicio y ya volvimos a ingresar con los toros; el 80 % de los vientres determinamos al servicio de primavera y eso se acompaña con inseminación artificial”, enfatizó.
Comentó que el año pasado fueron inseminados casi 500 vientres y 1600 cabezas a monta natural.
El profesional explicó que las condiciones climáticas desfavorables de esta campaña afectaron las preñeces. Históricamente, la unidad de producción manejaba por encima del 90 % la tasa de preñez, pero luego de la sequía y la poca calidad de pasturas se tuvo una reducción del 10 %.
“Es un buen número que quitamos, comparando con otras unidades”, observó.
Por otra parte, indicó que dentro del plan nutricional la empresa está realizando el ensilaje de sorgo para los desmamantes, mientras que los novillos son suplementados en confinamiento para su correspondiente terminación.
El objetivo es retener el 100 % de las hembras para su posterior servicio y los machos destinarlos al engorde, comentó. Agregó que el 85 % del hato ganadero se compone de la raza brangus por su adaptabilidad al Chaco, así como el cebú para obtener animales con carcasas más importantes.
Así también, refirió que los terneros son des tetados entre los 6 y 8 meses, establecidos en cabecera, media y cola. Luego, pasan a autoconsumo de 4 meses aproximadamente.
“Los terneros cabecera del servicio metemos en el segundo ciclo del confinamiento y que se estarían terminando con 15 a 16 meses”, remarcó. Se apunta a lograr un mejor peso de terminación y no alargar el ciclo del animal dentro del campo, acotó.
El ingeniero resaltó que la apuesta principal es la nutrición animal. “El Chaco tiene mucho por ofrecer, hay que trabajar y seguir adelante; nos vemos condicionados por el factor climático, pero es parte del oficio”, finalizó.
[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición Nº 117 de julio de Revista Productiva, página 16]
[Foto : Revista Productiva]