Disponer de una recría en invierno de por sí ya representa una actividad complicada para el productor y mucho más cuando hablamos de desenvolverla sobre pastura natural.
Mediante una experiencia desarrollada en el establecimiento de la empresa Raizes ECO Forestal, ubicado en Caazapá, departamento de Caazapá, y perteneciente a José Rockembach, se pudo observar una tarea capaz de implementarse en la región con resultados altamente satisfactorios, que permitirá obtener buena ganancia de peso para la terminación de los machos y una buena condición corporal de las hembras para ingresar a servicio.
El dueño del emprendimiento comentó que el trabajo en este campo comenzó en agosto de 2017 cuando llegaron a este campo, en donde inicialmente estaba previsto el desarrollo de la actividad forestal en torno a unas 400 hectáreas. Posteriormente, el proyecto incorporó a la ganadería como alternativa productiva, apuntando en el futuro a instituir un sistema de integración silvopastoril.
La propiedad es ocupada netamente por pasto natural que caracteriza a toda la región de Caazapá, lugar en donde se va fortaleciendo esta unidad de producción.
Para compensar el bajo nivel de proteína de la pastura nativa se trabajó con una ración energético-proteica, aplicando 3 gramos de producto por cada kilo de peso vivo de animal.
“Los resultados son bastante animadores para la producción ganadera en la zona, que se caracteriza por la cría. Nosotros estamos escapando y buscamos consumar un sistema de recría y, en el futuro, de semiconfinamiento”, añadió.
Irrumpir en esta región buscando actuar netamente sobre la actividad de recría, obligó a los inversores a adquirir animales del mercado, con promedios de 300 kg, con el objetivo de engordar para frigorífico en el caso de los machos y preñar a las hembras y comercializarlas.
“Exactamente, es una zona de cría. De cierta manera estamos cambiando el sistema por el asesoramiento que tenemos de Granusa. Sus técnicos nos proveen un material con base en los resultados de pasto que posee el campo. La idea es darle el mayor valor nutricional aprovechando el recurso natural que se dispone en este local. No es muy fácil sobrellevar esa pastura en el periodo frío, por eso esta estrategia nutricional es muy buena”, resaltó el propietario.
A futuro, en este campo se proyecta la implantación de los materiales clonados de eucalipto en una densidad de 7×3 metros; es decir, con la intención de adaptarlo para un sistema silvopastoril que integre la forestación con la ganadería. A su vez, existe el interés de desarrollar pasturas implantadas para mejorar la carga animal por hectárea.
Estrategia
Por su parte, Francisco Benítez, asesor técnico comercial de Granusa en la región, comentó que el planteamiento inicial en este establecimiento fue trabajar en la recría y engorde de animales.
La estrategia consistió en utilizar una suplementación de los animales con base en una rotación sobre pasto natural, con el fin de aprovechar este recurso disponible en esta unidad de producción.
“Hoy nos dedicamos a producir kilos de carne sobre pastura nativa, haciendo una recría eficiente y buscaremos más adelante incorporar un sistema de semiconfinamiento”, indicó.
El trabajo comenzó inclusive con el acompañamiento desde la compra de animales hasta la clasificación. Este proceso posibilitó la adquisición de desmamantes machos y hembras que son recriados en la actualidad con base en una suplementación proteica-energética seca, especialmente diseñada para esta época del año. “Es un producto de bajo consumo; usando el pasto nativo para poder ganar peso con ayuda del suplemento proteico”, agregó.
El animal consume 3 gramos por cada kilo de peso vivo que posee, por lo tanto, los animales de 220 kg tienen 600 a 650 gramos de consumo diario y un pico de ganancia media por encima de 1420 gramos por día de los machos y de 1020 gramos en el caso de las hembras.
En promedio, pese a que inclusive se dieron en la región dos episodios de heladas, las hembras lograron ganar 666 gramos en promedio y los machos, 850 gramos diarios con base en una suplementación estratégica.
Desarrollar esta estrategia permitió estar muy por encima del promedio de ganancia diaria de la región que consta de apenas 300 gramos.
Resaltó que la deficiencia de la región es de micro y macrominerales. “Es una pastura dura, con bajo nivel de proteína y digestibilidad para el animal, por eso se recomendó la suplementación proteica para que el animal pueda tener mayor consumo de pasto y obtener mejores niveles de ganancia diaria de peso”, agregó.
Potencial
A su vez, el Dr. Carlos Osório, gerente general de Granusa, habló de las deficiencias existentes en esta región, pero consideró que, en caso de ser subsanadas, Caazapá expresaría un enorme potencial para la producción de terneros y para la recría.
En esta salida de campo el equipo técnico de Granusa planteó varias herramientas para tratar de manejar algunos conceptos de nutrición específicos para esta zona que tiene características distintas a otras regiones.
Comentó que existe una baja tasa de procreo, bajo porcentaje de destete y bajo peso de los terneros destetados. Para tratar de compensar esa situación, explicó que sería interesante realizar una suplementación para ajustar el problema de la deficiencia del fósforo y poner más peso en la vaquilla que ingresa en su primer servicio.
En general, en esta zona se destetan terneros muy livianos por el suelo y la condición de la pastura. El desmamante liviano pesa entre 150 y 170 kg, por lo tanto es pequeño y tiene una baja capacidad de consumo de forraje y por ende, tiene baja capacidad de desarrollo; mucho más aún con las deficiencias de esta región y en esta época del año.
Lo principal es que los desmamantes sigan creciendo, incorporando mayor número de proteína para que se animen a consumir ese pasto y no detengan su desarrollo, sino, por el contrario, que continúen sumando peso, porque es crítica la situación muchas veces.
Las estrategias apuntan a mejorar la tasa de preñez mediante una suplementación para ajustar lo que le falta al pasto. “Solo con ajustar el fósforo y los microminerales en general se puede mejorar bastante. Con algunos ajustes en la categoría vaca, como poner un poco de proteína sobre todo en esta época con baja calidad y proteína de pasto, se puede lograr ganar peso y alcanzar la condición corporal que facilite la preñez”, añadió.
Indicó que suplementar una vaca con sal mineral demanda una ganancia de peso de 30 gramos para pagar esa aplicación de tecnología, pero esa categoría tiene la capacidad de ganar mayor peso por día.
Si se le suministra un producto proteinado, se consigue que ese animal pague la inversión con 50 a 70 gramos de ganancia diaria. “Pero lo importante es ver que el efecto alcanzado es impresionante porque ese ejemplar puede consumir mucho más pasto, va a ganar peso y con ello se va a lograr preñar o destetar un ternero más pesado”, explicó.
Inversión
El Dr. César Borba, director de Granusa, expresó que Caazapá es una zona caracterizada por la actividad de cría, por lo tanto, es muy importante la suplementación mineral por la deficiencia de fósforo y microminerales existente.
“Con una sal mineral se puede ganar peso y se puede mejorar el índice de preñez, pero es insuficiente el volumen de pasto disponible, porque son pasturas naturales, por ende, se debe trabajar bien en su manejo, fortalecer la rotación de la pastura y en ciertos casos, proveer sales proteinadas para que las vaquillas puedan quedar preñadas en forma anticipada y puedan crecer sin problemas hasta llegar a la segunda preñez que a veces se complica”, manifestó.
Indicó que con una suplementación de tres gramos por kilo es suficiente para acelerar el crecimiento y la entrada en servicio de las vaquillas. “Ellas están con 3 gramos y una ganancia buena diaria que anticipará el servicio y se podrán vender como vaquilla preñada, que es un valor agregado muy importante ante la falta de terneros en el mercado”, agregó.
Todos los productores pueden hacer una pequeña inversión y lograr un nivel de retorno importante para generar más carne dentro del establecimiento, que está limitado por nutrientes y por volumen de pasto.
Paradas
La primera parada consistió en la observación de un lote de vaquillas C6 para servir en la estación de monta en primavera, suplementadas con un producto mineral energético-proteico para tener una ganancia de peso ideal que garantice el ingreso al servicio.
Eran 124 cabezas, de las cuales el 35 % corresponde al biotipo Brangus y el resto, Brahman. Los animales estaban con un peso promedio de 317 kg y demostraban una buena condición corporal, en general.
Durante el invierno el objetivo era ganar 500 gramos, pero se obtuvo una ganancia de 666 gramos diarios.
En la segunda parada fueron expuestos 330 animales compuestos, en su mayoría, por cruzas. Tenían la suplementación con el producto energético-proteico seco y habían logrado una ganancia de 900 gramos por día, con un consumo de 1,3 kg de producto diario.
[Texto y foto publicados en la edición de agosto 2018 de Revista Productiva, en el segmento de Ganadería Productiva, páginas 26 y 27]