La siembra directa es el elemento central en lo que actualmente se denomina agricultura de conservación, pues logra que esta actividad se relacione de manera armónica con el medio ambiente. La SD es adecuada tanto para pequeños como medianos y grandes agricultores.

 

En el afán de compartir este concepto conservacionista con todos los actores de la cadena de producción para conseguir la sustentabilidad en la actividad agrícola, la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias) organiza II Encuentro Nacional de Siembra Directa, previsto para los días 25, 26 y 27 de julio en Hohenau, departamento de Itapúa.

 

(De izq. a der.) Ken Moriya, Magín Meza, Luis Cubilla y Martín Cubilla.

El lanzamiento de esta actividad se realizó este lunes en el salón de reuniones de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

El II Encuentro Nacional de Siembra Directa tendrá lugar en el salón auditorio de Agrodinámica de la cooperativa Colonias Unidas. La actividad contará con la presencia de referentes nacionales e internacionales de este sistema.

 

Según Martín Cubilla, miembro de Fepsidias, la siembra directa aporta anualmente a la economía nacional USD 500 millones a través de su efecto en el incremento de la productividad de los cultivos principales como soja, maíz y trigo.

 

Agregó que mediante un trabajo realizado con MF Consultora se concluyó que el sistema de siembra directa ha aportado a la economía paraguaya alrededor de USD 14 800 millones en los últimos 30 años.

 

A su vez, acotó que un productor de 100 hectáreas en promedio que no aplica el sistema conservacionista tiene una pérdida anual de un millón de dólares. Este dato se desprende del análisis realizado entre Fepasidias y MF Consultora, cuyos resultados indican que con la erosión –generada por la falta de cobertura en los suelos- se pierden 10 cm del suelo, lugar donde se encuentra gran parte de los nutrientes aplicados por los agricultores.

 

“En un cálculo en donde la tierra cuesta USD 15 000 la hectárea –sabemos que cuesta mucho más- y se pierde por lo menos el 70 % de los nutrientes, con los valores actuales de los fertilizantes, se escapan USD 3500 por hectárea/año y es una inversión que el productor no recupera, porque ese fertilizante va a parar al fondo de los mares”, precisó.

 

En tanto que el suelo pierde los nutrientes esenciales como fósforo, calcio, nitrógeno, magnesio, entre otros y ocasiona una baja productividad en esa superficie.

 

A su vez, el presidente de Fepasidias, Enrique Cubilla, manifestó que el nivel de adopción de la siembra directa en Paraguay está en el orden del 80 %, que representa una leve recuperación en relación con el último estudio realizado en el 2013, en el cual se diagnosticó su utilización en el 73 % de las áreas de agricultura mecanizada.

 

Por su parte, Ken Moriya, miembro de Fepasidias, comentó que el grave problema de la agricultura familiar y de la empresarial es la compactación de los suelos, por ende, insistió en utilizar las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) como rotación de cultivos, abonos verdes, menos remoción del suelo, entre otras para promover un sistema sostenible y sustentable.

 

Así también, el agrónomo Magín Meza, miembro de Fepasidias, dijo que el productor debe comprender que en un sistema de producción, de cada tres cultivos en rotación, dos deben ser para fines comerciales y uno, netamente para el suelo, de tal forma a que el recurso fundamental de la agricultura siga otorgando la posibilidad de alcanzar buenos rendimientos y tenga menos presión de plagas, malezas y enfermedades.

 

El evento tendrá lugar para 300 personas. Los interesados deben inscribirse llamando al 0981 205963. El costo general hasta el 15 de julio es G 750.000 y G 500.000 solo para estudiantes.

 

Para mayor información pueden recurrir también a www.fepasidias.org.py.