La oferta de forrajes es una de las limitaciones actuales de muchas regiones productivas del país a raíz de las condiciones climáticas adversas que afectaron la producción de pasturas. La necesidad de fijar estrategias de mantenimiento de los índices productivos llevó a varios productores a aumentar la cantidad de forraje para la ganadería chaqueña.

 

En contacto con Nación Productiva, el Dr. Egon Neufeld, director general de Agroganadera Faro Norte S.A., indicó que son varias las zonas productivas del Chaco que siguen comprando fardos, ya que hubo un gran desalijo y no se pudo mantener la curva de crecimiento de los animales. En el último invierno el Chaco Central ha comercializado entre 300 000 a 350 000 fardos de heno correspondientes a la producción local o de otros puntos del país, señaló.

 

Entre las estrategias planteadas en condiciones climáticas desfavorables, el entrevistado mencionó que en los últimos 10 años se ha observado una mayor incursión en el aprovechamiento del excedente de lluvias para la reserva diferida de heno durante el invierno, al igual que la conversación de ensilaje de sorgo.

 

Puntualizó que la integración agrícola-ganadera permite mantener la oferta forrajera. Asimismo, el desafío es cómo aprovechar la explosión de pasturas para sobrevivir en los momentos en los que existen baches nutricionales.

 

En cuanto a las observaciones actuales del clima, resaltó que en el Chaco hubo una gran variabilidad de precipitaciones. “Tenemos todavía microzonas en donde no han caído las lluvias por más de 20 mm”, acotó.

 

En nuestro campo (Agua Dulce) desde enero hasta la fecha tuvimos 900 mm, y en toda esta época de primavera-verano sobrepasan los 1000 mm”, comentó en su caso particular.

 

[Foto  : Gentileza RCC]