La incorporación del cultivo de soja en campos bajos se presenta como una alternativa para un manejo más sustentable del campo y una práctica eficiente dentro de la rotación de cultivos, explicó a Nación Productiva el Ing. Agr. Víctor Sosa, responsable del área de Investigación y Desarrollo (I+D) de Tafirel Paraguay.
La implementación de la soja en rotación con el cultivo del arroz es una práctica que va tomando cada vez más fuerza debido a los buenos resultados económicos y sustentables que trae para el productor arrocero.
En Nación Productiva, programa emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, el Ing. Agr. Víctor Sosa, responsable del área de Investigación y Desarrollo (I+D) de Tafirel Paraguay, mencionó que uno de los factores que incide en la tendencia de incorporar soja en campos de arroz es sostenibilidad, ya que el productor se fue dando cuenta de que tenía que salir del monocultivo.
Sosa comentó que, según estudios, una parcela de arroz que tuvo como antecesor a un cultivo de soja ya arranca con un potencial productivo del 20 % más.
“El productor ya le encontró la mano, a diferencia de suelos altos, en lo que sería el manejo de la mayor inoculación, encalado, preparación de precisión y el drenaje. Estamos bien encaminados, el área de soja en los campos arroceros viene creciendo”, añadió sobre cómo se fue rompiendo este paradigma.
Explicó también que la rotación de una leguminosa con una gramínea trae muchos beneficios en productividad. “Es lo mejor que puede haber para un suelo por la fijación de nitrógeno y por el ciclo de los nutrientes”, agregó el profesional.