Considerando el avance de los casos de influenza aviar en América, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) revela que la situación de riesgo actual se encuentra en un rango de “alto a inminente”, por lo que se estima que la probabilidad de ingreso de la enfermedad al país sería mayor al 50 % en los próximos seis meses. En Paraguay se notificaron dos sospechas, pero ambas dieron diagnóstico negativo.

 

Paraguay está en alerta máxima por el aumento de casos de influenza aviar en el continente y esto eleva la probabilidad de ingreso de la enfermedad (mayor al 50 %) en los próximos seis meses. Actualmente, son 16 los países de América que identificaron casos de influenza aviar, entre ellos Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú, Bolivia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Cuba, Costa Rica y recientemente Guatemala.

 

En su informe “Escenario de riesgo de Influenza Aviar en Paraguay”, el Senacsa categorizó esta situación de riesgo actual como “alta a inminente” debido al ingreso masivo de aves infectadas y contaminadas en la región, así como las acciones de prevención de ingreso ineficaces. No obstante, la institución señala que el objetivo es evitar que la enfermedad se haga endémica.

 

El servicio veterinario oficial también aclara que en los últimos años se ha realizado un simulacro ante un posible brote de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) para evaluar la agilidad de respuesta del país ante la detección de un foco de la enfermedad y medir la capacidad técnica para la detección inmediata del foco o de los focos. Asimismo, el Senacsa cuenta con un plan de contingencia para influenza aviar desde diciembre de 2022.

 

Según las informaciones, en nuestro país se reportaron dos casos sospechosos de la enfermedad en gallinas de traspatio, uno en Agua Dulce (Alto Paraguay, Chaco), limítrofe con Bolivia, y el segundo en Ciudad del Este (Alto Paraná). Luego de los análisis correspondientes se obtuvo un diagnóstico negativo a influenza aviar, informó el Senacsa.

 

En la actualidad, existe una prioridad máxima de acciones de vigilancia a nivel país, unidades zonales y sensores (pobladores de la zona, guardaparques, etc.) para el control de las aves de traspatio cerca de humedales y ponedoras menores; una prioridad alta para las aves de traspatio que no están cerca de humedales, y también una prioridad media y baja para las reproductoras de parrilleros y parrilleros, respectivamente.

 

El Senacsa recuerda a la población en general que la IA es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a las aves domésticas y silvestres. Aparte de infectar en forma natural a todas las aves también resultan susceptibles una gran variedad de especies, incluyendo humanos, suinos, equinos, y mamíferos marinos.

 

Esta enfermedad se transmite por medio de aves silvestres que contaminan el agua o los suministros de alimentos para las aves de corral o que contaminan directamente las áreas de distribución con heces, y la infección se propaga posteriormente a través de los movimientos de aves vivas infectadas o contaminadas por las heces, huevos con cáscara sucia, piensos, equipos, materiales, ropa y calzado.

 

En cuanto al consumo de huevos y pollos como riesgo de contagio, el servicio veterinario oficial aclara que  hasta el momento se ha reportado casos de infección en humanos únicamente como consecuencia de la exposición directa con animales enfermos y la transmisión no se da entre humanos.

 

En el país la comercialización de carne de pollo y huevos se hace bajo estricto control del servicio veterinario oficial, por lo tanto el consumo de dichos alimentos no representa riesgo para la población. No obstante, se recomienda no manipular aves enfermas o muertas, para evitar posible contagio”, destacaron.

 

De igual manera, el Senacsa insta a la población en general a comunicarse con la institución en caso de presentarse mortandad de aves de corral o silvestres, El número de contacto habilitado es el 0982 567 525.