Si bien las condiciones climáticas actuales favorecen el desarrollo de la soja en Paraguay, también posibilitan la aparición de enfermedades. Es así que la presencia de focos de roya y otros patógenos en el sur del país genera preocupación respecto a cómo esto afectaría a la producción, explicó el Ing. Agr. Wilfrido Morel a Nación Productiva.

 

La proliferación y el impacto de las enfermedades en el cultivo de la soja son algunas de las principales inquietudes que enfrenta el productor en plena campaña 2021/22. En Nación Productiva, programa emitido los domingos en canal PRO, hablamos con el Ing. Agr. Wilfrido Morel, director de FitoLab Paraguay, que describió la situación actual y la preocupación por la presencia de roya asiática y otras enfermedades en el sur del país.

 

Primeramente, el profesional indicó que la siembra de soja en el sur de Paraguay ya está cerrada y las condiciones climáticas actuales son óptimas para el desarrollo del cultivo. No obstante, aclaró que las lluvias permanentes y otros factores presentes en la zona también favorecen al complejo de patógenos que afectan a este cultivo.

 

También recordó la alerta sanitaria vigente en Itapuá que fue lanzada la semana pasada por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), tras confirmarse la incidencia de la roya de la soja (Phakopsora pachyrhizi) en plantas guachas y hospederos alternativos de kudzu (Pueraria lobata) en las zonas de Capitán Meza y Pirapó.

 

“Justamente, se está desarrollando mucha capacidad de esporulación en estas plantas y eso indica que el medio ambiente tiene un papel preponderante para que vaya ocurriendo. Quién sabe si aquellos lotes sembrados anticipadamente que están ya iniciando la floración estén ya con alguna incidencia de roya”, señaló Morel.

 

Como recomendación el ingeniero mencionó la importancia de establecer un manejo preventivo adecuado, ya que en los últimos años esta estrategia ha dado un efecto positivo en el control de las enfermedades no solamente en el caso de la roya, sino también de otros patógenos que causan el complejo de manchas foliares.

 

En cuanto a las fuentes de propagación de enfermedades en soja, puntualizó que las plantas guachas son las más importantes para la roya, ya que el hongo que causa la enfermedad es un patógeno biotrófico, es decir, solamente puede sobrevivir en una célula viva y luego la infección se traslada a lotes comerciales que generalmente no se pueden percibir a primera vista.

 

Dijo que otro hospedero alternativo es el kudzu, una planta exótica que se encuentra en la zona de Itapúa y también de Colonia Yguazú (Alto Paraná).

 

Sobre el aporte de las carboxamidas al plan de manejo de enfermedades, resaltó la importancia de esta herramienta para el manejo de la resistencia de la roya de la soja. “Las carboxamidas vienen a complementar los programas debido a su modo de acción para combatir, principalmente, la roya de la soja”, recalcó.

 

“El empleo de carboxamidas suma bastante para manejar las poblaciones persistentes, aunque muchas veces el clima no favorece mucho para que haya una presión de inóculos en lotes comerciales. Pedimos a los productores el manejo responsable, incorporando los productos multisitios para luchar contra esta diversidad poblacional de la roya de la soja”, enfatizó Morel.