Un dato no menor, que en términos prácticos representa una mayor retención de vientres, es la reducción del sacrificio de vacas durante marzo de 2019, en comparación con el mismo período de 2018, según el análisis hecho por Productiva del informe de faena remitido por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

 

La institución estatal reporta que durante el tercer mes del año se tuvo una merma en el ritmo de sacrificios de vacas, con prácticamente un 50 % menos de entrada de esta categoría en las industrias frigoríficas, respecto al mismo periodo de 2018.

 

Durante marzo de este año se registró una faena de 34 313 cabezas que significaron 7831 toneladas de carne, frente a las 63 475 cabezas sacrificadas durante marzo de 2018, que permitió la generación de 13 540 toneladas de la proteína roja.

 

Pese a tenerse una merma del ingreso de hembras, el promedio de rendimiento de estas tuvo un incremento de 15 kg, pasando de 213 kg registrados en el 2018 a 228 kg en el 2019.

 

Para complementar la presencia de hembras en las industrias frigoríficas, las vaquillas también bajaron su participación en el orden de 40 %. En marzo de 2019 se faenaron 23 701 cabezas, frente a las cerca de 40 000 del mismo periodo del año pasado.

 

Este dato respalda también el informe del servicio veterinario oficial sobre el aumento este año de la tasa de pocreo y, por ende, del hato bovino nacional.

 

En la categoría novillos, los frigoríficos sacrificaron 35 596 cabezas, número menor a las 44 266 cabezas bovinas del periodo 2018; por consiguiente, el volumen de producción de carne durante el mes de marzo fue de 8804 toneladas, frente a las 10 888 toneladas del mismo periodo del año pasado; es decir, 2000 toneladas menos.

 

Los rindes en peso promedio expresaron una diferencia de 1,3 kg superiores en marzo de este año con promedios de faena de 247,3 kg frente a los 246 kg del mismo mes, pero de 2018.

 

Por su parte, en la categoría toros, en marzo se registraron 44 331 cabezas faenadas, 11 614 toneladas de carne, que representan un incremento de 1687 toneladas en relación con las 9927 toneladas equivalente a las 39 016 cabezas faenadas del 2018.

 

El promedio de peso de rendimiento carcasa también mejoró, pues de los 254 kg registrados en el 2018 pasó a 262 kg en promedio en la presente temporada.

 

La faena bovina, en general, cerró el mes de marzo con un descenso del 6 % en comparación con el mismo periodo del año pasado. En el tercer mes de año se faenaron 138 008 cabezas, cifra inferior a los 146 757 animales sacrificados por los frigoríficos en marzo de 2018; es decir, una reducción de 8000 cabezas, aproximadamente.