Los cultivos de arroz en la Estancia Siete Puntas del Grupo Pereira, ubicada en Pozo Colorado, Presidente Hayes, registran todavía una alta presión de chinches, lo que ha llevado a duplicar el número de aplicaciones para controlas. Así también, se acrecentó el ataque del ácaro blanco del arroz, que en los últimos años viene aumentando su presencia en el campo, señaló a Nación Productiva el Ing. Agr. Pablo Moreyra, responsable técnico de Agropecuaria GPSA.

 

Entre las dificultades de la campaña arrocera 2023/2024, el técnico de Agropecuaria GPSA mencionó que aún se observa una mayor presión de chinches. Esta presencia hizo que la firma duplicara las aplicaciones en toda el área sembrada.

 

El profesional explicó que otra plaga que tuvo participación en las áreas arroceras del Chaco es el ácaro blanco del arroz, una plaga desconocida y que todos los años está mostrando una alta presión.

 

Por otro lado, recordó que por el periodo seco registrado las aplicaciones de herbicidas en presiembra se hicieron de forma rápida, ya que prácticamente no hubo nacimientos de malezas debido a la sequía. “Al bañar generamos condiciones para que la maleza crezca y se desarrolle; eso limitó las aplicaciones y nos llevó a tener un poco más de presión”, precisó.

 

Refirió que la sequía se incrementó hasta noviembre y le llevó a la empresa a hacer baños para germinar las semillas de arroz. Esta medida hace que el manejo del agua sea riesgoso y no sencillo tanto para el ingreso del agua como para el drenaje, acotó.

 

En esta zona entre agosto y setiembre los regímenes de lluvia son bajos y todos los años tenemos que implementar la técnica del baño”, mencionó Moreyra.

 

De las 6500 hectáreas planificadas en esta campaña en Estancia Siete Puntas el avance de cosecha es actualmente del 45 %.

 

Si bien el promedio de rendimiento estimado está por encima de los 8000 kg, indicó que existen dos frentes de productividad. El cultivo de mejor condición rindió entre 9000 y 9500 kg por hectárea, pero casi la mitad del área cosechada registró fluctuaciones de 7000 y 7500 kg, considerando que sufrió los efectos de la temperatura extrema (48 a 49 °C) durante la etapa de floración, además del vuelco del cultivo generado por los vientos.

 

Seguimos afianzando y trabajando en todo eso para poder sostener los potenciales de 9000 y 9500 kg”, explicó el responsable de GPSA.

 

Finalmente, señaló que el punto de equilibrio sería de 4500 a 5000 kg, atendiendo el incremento de aplicaciones de herbicidas e insecticidas, el elevado costo de producción y la cotización alcista del grano.

 

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