Un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Sidney, Australia, permitió el hallazgo de una enzima que es capaz de controlar la respuesta de las plantas a bajos niveles de oxígeno, que podría ser manipulada y trasladada a los cultivos extensivos para que estos se adapten a las inundaciones.
Los pronósticos hablan de un mayor número de inundaciones a nivel mundial, lo que afectaría, principalmente, a los cultivos agrícolas. La investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Sidney demostró que hay posibilidades de que estos se adapten a este escenario por medio de una enzima, la Cisteína Oxidasa Vegetal (PCO), y así se eviten las pérdidas en el rendimiento y se garantice la seguridad alimentaria.
La enzima descubierta haría que los cultivos resistan las inundaciones, ya que controla la respuesta de una planta a bajos niveles de oxígeno y podría ser manipulada y trasladada a los cultivos extensivos.
Mark White, doctor de la Facultad de Química de la Universidad, al respecto, señaló que “el cambio climático es un problema mundial importante, sobre todo por su impacto en la seguridad alimentaria”.
Asimismo, destacó: “Esperamos que estos hallazgos puedan ayudar a producir cultivos tolerantes a las inundaciones para ayudar a mitigar el devastador impacto social y económico de los fenómenos meteorológicos extremos en la producción de alimentos”.
A través de los mecanismos anaeróbicos de obtención de energía, algunas especies como el arroz pueden sobrevivir a períodos temporales de inundaciones.
La Cisteína Oxidasa Vegetal (PCO) es una enzima sensible al oxígeno que induce respuestas ante estas condiciones ambientales y utiliza a este gas para regular la estabilidad de las proteínas que controlan la actividad genética.
En su estudio la Universidad de Sidney logró describir, por primera vez, a las estructuras moleculares de esta enzima y se identificaron sus características químicas para lograr su actividad.
“Los resultados proporcionan una plataforma para futuros esfuerzos para manipular la función de la enzima en un intento de crear cultivos resistentes a las inundaciones que puedan mitigar el impacto de eventos climáticos extremos”, resaltó White.
[Fuente: Infocampo]