Gustav Sawatzky, presidente de Bancop, habló con Productiva sobre los desafíos de la entidad financiera de capital cooperativo, además del proceso de expansión del Chaco en la producción de alimentos, ya que existen desafíos importantes que se vienen que demandarán financiación, investigación y ejecución para respaldar el desarrollo socio-económico de la región Occidental de Paraguay.

 

¿Cuáles son los desafíos que tiene al frente de Bancop?
Estoy en el nuevo cargo desde el 1 de junio de este año y asumí la presidencia de Bancop por el deseo del directorio. Es un gran desafío asumir la presidencia de un banco y sobre todo, de Bancop, que es bastante particular. Por un lado, tenemos el sector productivo y el otro, el sector financiero, y de eso aprendemos mutuamente. El negocio del banco y del campo lo veo como un desafío que para mí es muy interesante.

 

¿Los desafíos a nivel institucional cuáles serían?
Como institución tenemos que fortalecer nuestro patrimonio que es un tema crucial del banco y estamos en un plan estratégico, por lo que creamos un nuevo departamento estratégico donde vamos a ver los puntos de los próximos cinco a diez años para anteponernos a los desafíos que otorga el banco.

 

Somos un banco comercial y agrícola-ganadero, o viceversa, el sector agropecuario o industrial representa el 60 % de la cartera y el 40 % es el sector comercial y la banca de consumo. Tenemos una perfecta combinación, pero estamos aliados más al sector productivo, ya que ese fue el motivo por el cual se hizo este banco. El desafío será aumentar el capital y lo segundo hacer una inversión en tecnología y digitalización porque el mundo apunta muchísimo al Home Banking, las nuevas tecnologías de tarjetas de crédito o plataformas de dinero. Como institución vamos a trazar un plan estratégico y en el próximo planeamiento en diciembre vamos a tomar el primer paso sobre el punto.

 

¿Cuál es la situación financiera del banco?
Hay grandes oportunidades y grandes desafíos, hoy no solo Bancop, sino todos los bancos y las cooperativas tienen mucha liquidez. Hay mucha motivación en el sector productivo porque en este momento tenemos una demanda muy grande de los productos alimenticios y eso también es una gran oportunidad para el banco de acompañar las exportaciones, el flujo de dinero que conlleva esto y también a nivel nacional vamos a buscar más plataformas como una forma de expansión a un crecimiento del 12 al 15 %. Si somos más agresivos, necesitamos mayor patrimonio y tenemos interesantes ofertas por parte de las 27 cooperativas que componen la familia de Bancop.

 

¿Qué herramientas están preparando para acompañar ese desarrollo?
Vamos a fortalecer el campo que ya conocemos porque en Paraguay el sector agropecuario tiene el mayor potencial de crecimiento. Vamos a fortalecer las áreas tanto del sector comercial como banca individual y también de los pequeños emprendedores y microempresarios, y, por sobre todo, en el campo vamos a enfocarnos más en los pequeños productores.

 

En Paraguay tenemos el problema del campesinado y eso hay que resolver de forma conjunta con el Estado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el sector privado, por lo que va a tener que ser una sinergia de todos esos factores para que podamos introducir pequeños productores en este rubro. Tenemos muchos pequeños productores con casi 900 000 hectáreas de soja y es una gran oportunidad para los bancos con una tasa y asistencia técnica adecuada.

 

En el mundo cada año 80 000 000 de personas necesitan alimentos y esta producción va a salir de América del Sur, del cual Paraguay es parte. Esto necesita una fuerte inversión y el objetivo de nuestro banco es invertir en la tecnología y en el desafío del productor dentro del ciclo productivo.

 

Usted estuvo liderando un programa de jóvenes productores en la cooperativa Chortitzer. Para este sector, ¿qué alternativas podría poner en práctica?
Apuntamos a los jóvenes del sector productivo como del sector bancario. A los jóvenes hay que darles el margen, la visión, el trabajo y la responsabilidad para que puedan incorporarse al sistema, ya que son mucho más dinámicos y ágiles que nosotros. Es el gran desafío que tiene Bancop tanto en el sector agropecuario, como industrial y comercial. Por supuesto también en microcréditos queremos actuar. El equipo de la federación ha hecho un gran trabajo con las herramientas tecnológicas que avalan a los pequeños productores y hoy es muy fácil hacer una radiografía rápida de quién es un potencial cliente.

 

Tenemos que hacer una sinergia entre Fecoprod, Bancop y Tajy, cada uno con su rol, pero con política central hacia un desarrollo del país.

 

¿Bancop se maneja íntegramente con clientes cooperativizados o tuvo una expansión en sectores que no lo están?
Estamos muy avanzados porque las cooperativas están limitadas por el capital como Chortitzer y Colonias Unidas, que tienen un margen limitado. En segundo lugar, las cooperativas están bastante líquidas en su mayoría y en tercer lugar, el desafío del banco es buscar el equilibrio porque tenés que cuidar mucho de no moverte solo en tu propio nicho. Estamos tratando de dinamizar y atomizar las diferentes clases de empresas tanto agroindustriales como también metalúrgicas para apoyarlas, ya que tenemos una base más estable y que eso ayude también a un mejor posicionamiento en cuanto a los riesgos que debe asumir un banco.

 

Debemos tener cuatro a cinco patas fundamentales para movernos sobre la agricultura, ganadería, lácteos, la parte comercial, tecnología y servicios. Siempre buscamos la calidad del servicio y las empresas que tienen esa calidad de servicio son las que tienen futuro. Los nuevos desafíos de ahora en adelante van a ser múltiples.

 

Dentro de uno a dos años tendremos una arteria fundamental que es la Bioceánica, la cual trabajamos mucho como cooperativa y tenemos una conexión internacional, entonces ahí se van a dar oportunidades totalmente nuevas y en primer lugar, el productor debe buscar un servicio integral y también puede entrar el sector transporte. Tenemos un potencial muy grande de crecimiento en el sector sojero, algodonero, de maní o sésamo y la industrialización de los mismos demanda muchísimo dinero.

 

¿Qué proyectos industriales se prevén para el Chaco?
Estamos con dos proyectos: una aceitera y una fábrica de etanol. Estos son desafíos que las empresas se van a poner y aquí Pioneros del Chaco apunta a ese modelo entre las cooperativas como actores de la economía y las empresas privadas. Si nosotros como paraguayos no lo vamos a hacer, lo van a hacer los extranjeros, que van entrando al por mayor porque ven desafíos interesantes aquí en Paraguay.

 

Ojalá que la gestión política también pueda acompañar y comparta la misma visión. El actual Gobierno está haciendo el máximo esfuerzo para la Bioceánica y también las rutas adyacentes que son fundamentales y esta combinación es el desafío. Ojalá que Paraguay sepa aprovechar este crecimiento y las oportunidades de negocios que estamos teniendo a través del Chaco, mientras que en la región Oriental hay mucho por hacer, pero acá hay mucho más potencial y el Paraguay puede llegar a tener un crecimiento muy interesante si apuntamos a la fortaleza del sector público-privado para hacer las rutas y el sistema de regadío que tiene un potencial de 500 000 hectáreas, pero falta energía y la seguridad jurídica.

 

El sistema de integración agrícola-ganadero es un puntal importante para el desarrollo del Chaco. ¿Es esta la mejor herramienta para sostener la expansión de la producción de alimentos?
Desde la cooperativa fomentamos fuertemente el sector agrícola porque estábamos muy atrasados y ahora con la nueva biotecnología que estamos viendo a través de las investigaciones que aportan Ideagro y Conacyt, nos damos cuenta de que hay tantas oportunidades por aprovechar. El sector agropecuario tiene un gran desafío porque cuanto más crezca la agricultura, más va a crecer la ganadería porque hay muchos subproductos que tienen que ser desarrollados y convertidos en kilos de carne o litros leche.

 

A medida que fomentemos el sector agrícola va a crecer el sector ganadero y lácteo porque habrá una sobredemanda de productos para confinamientos de terminación. Esa combinación nos va a dar muchas oportunidades y creo que realmente va a tener un crecimiento el sector agrícola que está en un pico alto, pero mañana puede estar abajo y son estos los temas circunstanciales que estamos pasando y que mañana pueden cambiar.

 

Hemos visto picos inesperados que nadie podía pronosticar y a lo mejor quedan años para fortalecer, pero ojalá que sepamos investigar e invertir. El país que investiga e invierte es el que tiene un desarrollo sostenido en el tiempo.

 

Mensaje final
Vamos a dar lo mejor para que cada persona, empresa y cooperativa tenga un mejor servicio por excelencia, que pueda tener un instrumento necesario para su crecimiento y, por ende, contribuya al desarrollo integral de esta región y el país.

 

[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 83 de setiembre de Revista Productiva, páginas 14 y 15]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]