Pese a que la situación de precios no presenta el mejor panorama para la campaña 2016-2017, la expansión de la soja en el Paraguay tendrá freno según las primeras estimaciones de gremios locales y organismos internacionales.
Karsten Friedrichsen, presidente de la Asociación de Productores de Soja (APS), proyectó que la superficie de siembra de la oleaginosa estará en torno a 3,5 millones de hectáreas en dicha temporada. Este nivel de plantación representará un crecimiento del 3% con relación a la zafra 2015-2016 en el que la superficie estuvo cerca de las 3,4 millones de hectáreas.
El titular de APS manifestó que el productor agrícola no puede darse el lujo de sembrar menos por los bajos precios atendiendo a que hay compromisos financieros que cubrir y también pedidos de insumos ya realizados.
De acuerdo a las estadísticas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en Paraguay se sembraron 3,4 millones de hectáreas de soja en la temporada 2015-2016 y la producción fue de 8,8 millones de toneladas. Las proyecciones de superficie de siembra coinciden con las estimaciones de la APS y en cuanto a la producción se espera que alcance unas 9 millones de toneladas.
RENTABILIDAD
La preocupación del sector radica en el bajo nivel de precios internacionales de la oleaginosa. Si bien esta semana hubo un repunte en Chicago los valores están 12,4% más bajos que el pico anual de cotización registrado el 10 de junio, que fue de US$ 433 la tonelada. La soja cerró la jornada de ayer con un precio de US$ 379 la tonelada, según el informe de Granar.
Friedrichsen expresó que con esta tendencia de precios los resultados económicos de la próxima campaña no van a ser los esperados. El margen estará de nuevo muy apretado aunque seguirá habiendo una rentabilidad. Los que sí tendrán serios problemas son los productores que arriendan tierras a un alto precio, ya que tendrán un panorama muy complicado para cubrir los costos, explicó el empresario.
Los productores estaban muy contentos y optimistas por la reacción positiva mostrada por la soja en Chicago en los meses anteriores; aunque ya no había alcanzado a beneficiar a la comercialización de la producción de la campaña 2015-2016, porque todo el grueso ya había sido vendido en marzo de este año.
Este retroceso en los precios preocupa de nuevo al sector, señaló Karsten.
Fuente: La Nación