A medida que se consolida la buena cotización de la soja en el mercado internacional, la expectativa de siembra de la oleaginosa en el Chaco aumenta en el orden de 10 a 20 %, en comparación con unos meses atrás, cuando se planificaba la siembra, informó el Ing. Agr. Carlos Passerieu, gerente general de Palmeiras S.A., durante el programa Nación Productiva, una producción periodística de Productiva C&M emitida los domingos en vivo y en directo en canal PRO de la Megacadena de Comunicación.

 

Inicialmente, la expectativa de siembra en la región chaqueña era de 45 000 hectáreas; sin embargo, ahora se proyecta llegar a las 50 000 y 55 000 hectáreas, considerando el efecto positivo que causa en los productores la buena perspectiva en el mercado internacional, que es una importante variable que el inversor considera a la hora de tomar la decisión.

 

Por su parte, el Ing. Agr. Federico Hellman, director ejecutivo de SGA S.A., una compañía dedicada a la prestación de servicios para el desarrollo agrícola en la región Occidental, expresó que existen inmejorables condiciones para la soja en el Chaco, razón por la cual la demanda de servicios fue mayor en esta campaña.

 

Es así que como empresa en algún momento tuvieron que dar una respuesta negativa a la demanda de los usuarios, debido a que no estaban dadas las condiciones de logística o el mismo campo previsto a sembrar demandaba más preparación que no era posible atender. “Realmente, nosotros somos muy francos a la hora de tomar decisiones, porque debemos evaluar el campo en qué condiciones se encuentra para poder emplear un plan de siembra. A veces cuando ya tenemos un historial de pasturas implantadas, contamos con cobertura orgánica que facilita la cuestión, pero cuando tenemos un barbecho o pasturas degradadas es más difícil recuperar en corto tiempo y demanda un trabajo más de largo plazo”, explicó.

 

El tercer invitado de la noche, el Ing. Agr. Wilbert Harder, responsable del área vegetal del Servicio Agropecuario de la Cooperativa Chortitzer, indicó que, atendiendo a la motivación de los productores por el precio registrado en el mercado internacional, la expectativa de siembra entre los socios subió a 8000 hectáreas.

 

“En principio, estaban bastante golpeados por lo que fue la mala campaña anterior en donde algunos ni siquiera lograron cosechar, pero ahora, con este escenario promisorio, muchos productores están demandando semillas y tenemos una expectativa de mayor área de siembra, aunque el avance de siembra, dependiendo de las zonas están entre el 10 y 60 %”, expresó.

 

Punto de equilibrio

Passerieu comentó que ante este escenario el punto de equilibrio será bastante bajo. Incluso atinó a decir que estaría en el orden de 1000 a 1100 kg por hectárea, por lo que se presagia buen margen en caso de que el clima ayude a obtener los rendimientos esperados por los productores.

 

Las condiciones de humedad en el Chaco mejoraron ostensiblemente luego de tener prácticamente 12 meses sin precipitaciones importantes en algunas zonas de la región Occidental, en donde se tuvieron rindes de apenas de entre 300 a 500 kg por hectárea, cifra que ni siquiera fue suficiente para cubrir el costo de producción.

 

Hellman destacó que, actualmente, disponen de semillas de mayor calidad y diferentes épocas de siembra que ayudan a poder establecer un mejor plan de siembra. A su vez, insistió en lograr incorporar cultivos de cobertura para evitar las erosiones del suelo causadas o por el agua o por el viento. Igualmente, Harder concluyó que este aspecto agronómico es fundamental para estabilizar la producción de soja y de otros cultivos en el Chaco.

 

Finalmente, Passerieu dijo que la agricultura del Chaco se viene desarrollando de acuerdo a la experiencia de los productores en forma independiente, por lo tanto, es necesario que el Gobierno comience a emplear planes de investigación para la zona, con el fin de respaldar las inversiones realizadas en la agricultura en el Chaco paraguayo.