El pastoreo rotatinuo es un modelo disruptivo que prioriza el comportamiento digestivo natural del animal, motivo por el cual se logra una alta performance, lo que se traduce en mejor ganancia de peso y mayor productividad. Además, los números indican que la producción vegetal también se incrementa de 20 hasta 30 %, expresó a Productiva el Ing. Zoot. Paulo de Faccio Carvalho, profesor de la Universidad Federal de Río Grande do Sul, Brasil, durante el 33° Congreso Internacional CEA.
El profesional explicó que lo más importante dentro del concepto del pastoreo rotatinuo es la diferencia entre los conceptos actuales y normales, que se basan en el crecimiento de los vegetales y el comportamiento de la planta para hacer el manejo, mientras que en el sistema rotatinuo cambia la dirección porque observa el comportamiento de los animales. “La proposición del modelo rotatinuo es el comportamiento digestivo natural de los animales y eso la verdad cambia todo”, enfatizó.
De Faccio Carvalho resaltó que el pastoreo rotatinuo es muy liviano y más frecuente y no un pastoreo más intensivo con varios días de descanso.
El modelo se ideó a partir de la ecología del pastoreo entre la interacción de los animales herbívoros y la vegetación natural. “Una relación de mil millones de años dentro de la evolución de los animales y la vegetación. Entender cómo los animales tratan la vegetación en el proceso de pastoreo, y a partir de eso aplicar en la finca”, resaltó.
Adaptando al modelo productivo se logra una alta performance, lo que se traduce en mejor ganancia de peso y más producción de leche. Además de eso, los números indican que la producción vegetal también se incrementa. “Ganan los animales y gana la pastura también. En promedio se incrementa de 20 a 30 %”, acotó.
En cuanto a la carga de animal, el profesor subrayó que puede variar de acuerdo con las condiciones climáticas y la fertilidad del suelo. No obstante, al aumentar los números productivos de la pastura puede mejorar la cargar en un mediano a largo plazo.
Asimismo, indicó que bajo este modelo se puede mejorar el uso de la infraestructura. “Porque se trabaja con menos estructura, con menos potreros, menos divisiones, menos trabajos, por ende, con menos inversión. No hay necesidad de suplementación porque los animales sacan más de la pastura”, afirmó.
Consultado sobre el momento ideal de pastoreo, el experto respondió que puede variar de acuerdo con la variedad de cada pasto forrajero. “Va desde los 12 cm hasta 70 cm, depende mucho de la pastura, cada pasto tiene su propia altura ideal”, aclaró.
Finalmente, consideró que es algo totalmente distinto a lo que normalmente se hace. “Por eso se considera un modelo de disruptivo, pero hay montones de datos que lo respaldan que cuando uno hace que los animales quieren la productividad mejora considerablemente”, concluyó.
[Foto: Paulo de Faccio Carvalho / Productiva C&M]