Con el fin de ampliar la disponibilidad genética de la carinata con materiales de ciclos más cortos y resistentes a los grupos químicos de las imidazolinonas y las triazinas, la firma Nuseed está trabajando en el registro de nuevos híbridos, que, además, posean un porte moderado, expresó en Nación Productiva el Ing. Agr. Sebastián Vázquez, representante técnico y comercial de la empresa, quien anunció que esta oferta estaría disponible desde la campaña 2027.

 

Vázquez anunció en el agroclásico de los domingos que desde la firma están trabajando en el registro de nuevos híbridos con porte moderado y ciclos más cortos, además de materiales resistentes a herbicidas del grupo de las imidazolinonas y al grupo de triazinas. “Eso nos daría la posibilidad de poder entrar fácilmente donde se implantó otra crucífera o donde se tiene problema de malezas. Estaríamos aprovechando esas parcelas disponibles”, precisó y acotó que estos nuevos materiales estarían disponibles para la campaña 2027.

 

Comentó que el área sembrada es esta primera campaña estuvo en torno a las 7000 hectáreas. Explicó que había una expectativa de entre 15.000 y 16.000 hectáreas, pero debido a las exigencias del mercado europeo por áreas que no cumplieron los requisitos, se redujo la proyección inicial. “Para la próxima campaña estamos previendo todos esos detalles junto con Caltech para poder subsanar este inconveniente que tuvimos en esta campaña”, acotó.

 

Resaltó que el material Nujet 350 es un híbrido que se comportó bastante bien en esta temporada en las tres regiones productivas donde fue cultivado. En la zona de San Pedro tuvo una producción media de 1500 kg por hectárea; en el centro de la región Oriental, en la zona de Campo 9 y alrededores, un promedio de 1700 kg por hectárea, y en la zona de Alto Paraná y Canindeyú, un poco más de rinde. “En una media general estaríamos hablando de 1700 kg por hectárea”, remarcó.

 

Como es un cultivo nuevo, precisó que se irán corrigiendo y ajustando algunos detalles como el crecimiento exuberante de las plantas, que dificultó la cosecha en algunas zonas. “Es ajustar un poco el tema de la población y también la fertilización nitrogenada. Son los dos factores que hacen que crezca mucho el cultivo”, recalcó.

 

Con un ciclo de 140 a 155 días del material disponible actualmente, recomendó anticipar la siembra a finales de marzo o inicio de abril, lo cual permitiría entrar con la soja en la ventana ideal.

 

Vázquez aseguró que el modelo de negocio se mantiene, con contratos de anticipación de granos que garantizan la venta de la producción. Explicó que esta campaña algunos productores fijaron el precio y otros no, esperando cosechar primero. “Cuando inició la campaña estábamos hablando de un precio de USD 430 y luego cuando inició la cosecha estaba en una media de USD 380 a USD 390 por tonelada, pero con la tranquilidad de que cada grano que produjo el productor lo vendió”, enfatizó.

 

Destacó que hay una muy buena respuesta de los productores y que todos los que probaron el cultivo van a mantener o aumentar su área. “Nosotros estamos estimando para la próxima campaña mínimamente triplicar el área”, afirmó.

 

La carinata se presenta como una excelente opción, principalmente para la zona norte, donde los suelos arenosos limitan las opciones de cultivo en invierno. Su capacidad para aportar biomasa y estructurar el suelo, gracias a su raíz agresiva, la convierten en un cultivo valioso para la rotación. Además de su potencial para controlar nematodos de manera biológica, que ya es un problema recurrente casi en todo Paraguay.

 

Quiero animarles a los productores a que hagan esa rotación de probar la carinata en sus parcelas. La idea es que empiecen con un poco de su área y puedan ir viendo los beneficios que trae este cultivo”, concluyó.

 

[Foto: cultivo de carinata / Archivo / Productiva TV]