La carinata tuvo su primera campaña comercial en el invierno 2025 y se presenta como una opción valedera para el norte de la región Oriental por su alta resistencia tanto a heladas como al calor. A esto se le suma su aparte agronómico, gracias a su raíz pivotante y alta producción de materia orgánica, mencionó a Productiva el Ing. Agr. Ignacio Ortiz, asesor técnico de Agroganadera 43 S.A., unidad productividad ubicada en el departamento de San Pedro. Agregó que con los ajustes necesarios se podrá ir mejorando el margen de rentabilidad.
El profesional expresó en el agroclásico de los domingos, ocasión en la que fueron analizados los resultados de la primera campaña de la carinata, que, debido a los últimos cuatro ciclos agrícolas con bajas producciones de soja por a las condiciones climáticas adversas, los productores de esta región se vieron obligados a buscar opciones para el invierno.
“Mirando el cultivo de invierno, solamente teníamos el maíz; en ese ínterin entra un jugador, que es la carinata, una crucífera, un cultivo nuevo que está impulsando la firma Caltech”, acotó y agregó que el trigo no es una opción en el departamento de San Pedro por su alto costo de producción y su bajo rendimiento debido a las altas temperaturas.
Destacó que la carinata es un cultivo que tiene un sistema radicular muy importante, que es una de sus principales bondades. La raíz pivotante de la planta supera un metro de largo y puede romper capas compactadas, además de dejar un importante remanente de fertilizante, explicó el profesional.
“En un principio íbamos a destinar mil hectáreas, pero eso cayó debido a la exigencia de la Unión Europea, por los regímenes que pone sobre las áreas habilitadas para este cultivo. Quedamos con 250 hectáreas, que ya es una buena área para ir midiendo y calibrando el cultivo y para ir mejorando la producción”, expresó.
Se destinó un suelo de mediana a alta fertilidad para la carinata, ya que es un cultivo nuevo y requiere condiciones óptimas. El área elegida produce en condiciones normales alrededor de 4000 kg de soja, lo que significa que es un suelo que tiene un buen potencial productivo. “Decidimos hacer la siembra en la primera quincena de abril. En cuanto a época, estuvo bastante bien, ya que el periodo recomendado es de 15 de abril a 15 de mayo”, resaltó.
Comentó que este año se registró un invierno muy atípico, con buena lluvia y también con temperaturas bajo cero, lo que no se registraba hacía cinco años. “Eso también vimos con este cultivo, que no hay riesgo de perder la producción con heladas”, manifestó.
Agregó que el sistema radicular le permite al cultivo la tolerancia a temperaturas extremas y que podría tener un desarrollo interesante, incluso con regímenes de lluvia reducidos.
En cuanto a plagas, señaló que, al ser una crucífera, comparte similitudes con la canola y es susceptible a las mismas plagas, incluyendo la plutella y la mosca blanca.
“Nosotros nos manejamos muy bien con los productos biológicos en el caso de BT (Bacillus thuringiensis), para la plutella, y en el caso de Beauveria, para la mosca blanca. Manejamos muy bien con estas aplicaciones de productos con mezcla con los químicos. También utilizamos clorantra y niprole para control de orugas y algunos insecticidas fisiológicos”, explicó.
En lo que refiere a enfermedades, el profesional también resaltó el uso de productos biológicos, como la triple cepa. “En la primera mezcla, que son los Bacillus subtilis, Bacillus pumilus y Bacillus velezensis, y en la segunda, fungicidas químicos. Sería una mezcla de un químico con un cobre, que sería también para controlar enfermedades como alternaria y otras”, subrayó.
Finalmente, mencionó que en la presente campaña se obtuvo un rendimiento promedio de 1400 kg por hectárea en una superficie de 250 hectáreas y con un punto de equilibrio de 1200 kg. Aseguró que, con los ajustes de fertilización, de población y un manejo correcto, se puede reducir el punto de equilibrio y mejorar la productividad.
[Foto: cultivo de carinata / Productiva TV]