Un equipo internacional del Instituto Roslin, la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal (APHA) del Reino Unido y la Universidad de Lübeck (Alemania) logró un importante avance en sanidad animal: el desarrollo de cerdos resistentes a la peste porcina clásica (PPC) mediante técnicas de edición de genes.
El estudio, publicado en la revista científica Trends in Biotechnology, revela que la modificación de una proteína clave llamada DNAJC14 impide que el virus de la PPC se replique dentro de las células porcinas. Los animales genéticamente editados que fueron expuestos al virus no mostraron signos de infección, mientras que los cerdos no editados sí desarrollaron la enfermedad.
Antes de crear los animales editados, los investigadores estudiaron cómo los pestivirus, grupo al que pertenece el virus de la PPC, interactúan con las células de los cerdos, y descubrieron que el virus depende de la proteína DNAJC14 para multiplicarse. Al modificar el gen que produce dicha proteína en los embriones porcinos, el virus perdió la capacidad de aprovechar las células del huésped para generar sus proteínas y completar su ciclo de replicación.
Tras el nacimiento y crecimiento de los animales, se realizó una exposición controlada al virus, y los resultados fueron contundentes: los cerdos editados no mostraron síntomas clínicos ni efectos adversos en su salud o desarrollo.
Aunque la peste porcina clásica no está presente actualmente en el Reino Unido, sigue provocando brotes en Asia, África, América Latina y Europa, con severas consecuencias económicas y restricciones comerciales. Según los autores, la tecnología utilizada podría aplicarse también a otras especies como bovinos u ovinos para prevenir enfermedades causadas por pestivirus, entre ellas la diarrea viral bovina y la enfermedad fronteriza.
Los científicos subrayan que la edición genética no sustituye las medidas tradicionales de control, sino que puede integrarse con vacunas y estrategias de bioseguridad para fortalecer la prevención de enfermedades virales en la producción animal.
Este avance representa un paso más hacia una ganadería más resistente y sostenible, en la que la biotecnología se convierte en una aliada clave para la salud animal y la seguridad alimentaria mundial.
[Fuentes: PorciNews y Agrodigital]