A través de estudios en laboratorio y en colaboración con el Senave, se pudo confirmar la presencia en varias zonas productivas del país de las dos variantes del hongo Diaporthe, que causa la enfermedad conocida como anomalía de la soja, mencionó en Nación Productiva el Ing. Agr. Wilfrido Morel, director de FitoLab Paraguay, quien acotó, además, que, si bien la infección ocurre en la fase vegetativa, los aspectos sintomatológicos, como la ruptura de tallos y la pudrición de vainas y granos, se observan a partir de la etapa reproductiva.
En el agroclásico de los domingos, donde fue abordada esta nueva amenaza para la producción, que es la anomalía de la soja, el fitopatólogo paraguayo señaló que la enfermedad se caracteriza por un quiebre o ruptura del tallo más o menos a los cinco centímetros del suelo, que hace que se rompa y caiga la planta, lo que ocasiona la pérdida de productividad. Agregó que, si llega a la etapa de formación de granos, provoca la pudrición de estos dentro de la vaina.
“Se pudo determinar a través de aislados de varias zonas productivas la presencia del hongo de nuestro país”, enfatizó.
Recordó que ya se había observado síntomas en la zona de Itakyry (Alto Paraná) en el año 2016. “Nos tocó ir a visitar un área comercial, donde hubo un reclamo referente a un material genético. Nos fuimos a ese lugar y presentaba ese síntoma de quiebre del tallo, trajimos la muestra, pero no pudimos afirmar si era el hongo, ya que se hace a través de estudios moleculares en laboratorios especializados”, acotó.
Agregó que en el último ciclo productivo (zafra 2024/25) recibieron en el laboratorio una muestra de la zona de Naranjal (Alto Paraná), donde el tallo se aisló en medios de cultivos laboratoriales en condiciones de ambiente necesario y que a partir de ese trabajo ya se pudo presumir la presencia del organismo en el país y empezar a colaborar con el Senave. “Para poder enviar cultivos puros aislados de estos patógenos para que ellos puedan hacer el secuenciamiento de esos aislados y determinar por medios de técnicas moleculares la presencia de la enfermedad”, manifestó.
Asimismo, mencionó que hace dos ciclos, a partir de la inquietud de un técnico, ya se observaron algunos síntomas y podía presumirse que se debía a esta enfermedad en la zona de Canindeyú. “Efectivamente, nosotros tenemos aislados de Diaporthe de varias localidades del país y nosotros colaboramos con el organismo oficial para que ellos puedan determinar la presencia de estas dos variantes del hongo”, remarcó.
El fitopatólogo resaltó que en su laboratorio fueron identificadas las dos esporas del Diaporthe, tanto los conidios alfa como los conidios beta. “Por el cual podemos confirmar la presencia de esta enfermedad en nuestro país. El Senave pudo confirmar que están presentes las dos variantes longicolla y euckeri”, afirmó.
Según el experto, los aspectos sintomatológicos se presentan siempre a partir de la etapa reproductiva. “Estamos hablando de la floración para adelante, entonces, si en ese momento se presenta o se manifiesta ruptura o quiebre de plantas, al extraer esa muestra y hacer el aislado en medio de cultivos en el laboratorio, se puede observar la formación del organismo”, expresó.
Morel explicó que este hongo forma dos estados en su ciclo de vida. El estado perfecto y el estado imperfecto. “Cuando forma las espinillas, que se llaman peritecios, es el estado perfecto, es lo que va a permitir la infección primaria en la planta. Esas espinillas, que se llaman peritecios, una vez que explotan con las condiciones de lluvias permanentes permiten la infección”, subrayó.
Recalcó que el organismo causa infección en una fase temprana del estado vegetativo de la planta. Aunque los síntomas se manifiestan, principalmente, en la etapa reproductiva, especialmente durante el llenado de granos y maduración, cuando se observa pudrición de la vaina y de los granos con las condiciones climáticas favorables.
El pasado 15 de octubre, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) emitió una alerta fitosanitaria sobre la posible presencia de los hongos del género Diaporthe, en sus variantes longicolla y ueckeri.
[Foto: ruptura del tallo, una de las principales características de la enfermedad / FitoLab Paraguay]