El inicio de la campaña agrícola, en general, está bastante tranquilo, ya que las heladas en varias zonas del país permitieron reducir y cortar el ciclo biológico de ciertas plagas, como las orugas cortadoras (Spodoptera frugiperda). No obstante, la aparición de otros insectos en las parcelas de soja, como los grillos y las vaquitas (Diabrotica speciosa), que son pequeños escarabajos, requieren atención específica para lograr un control efectivo, expresó en Nación Productiva, la Ing. Agr. Stella Candia, directora técnica de MAS Investigación y Desarrollo Agronómico.
Candia señaló que el invierno, con heladas en varias zonas del país, incidió tanto en la reducción de la población como en cortar el ciclo biológico de ciertas plagas, como orugas cortadoras (Spodoptera frugiperda). Sin embargo, parcelas con restos de cultivos de invierno, como avena o nabo, pueden aún albergar orugas y otras plagas, como caracoles, que pueden afectar el inicio de la campaña de soja.
La experta destacó que al inicio de la campaña no se registraron complicaciones importantes, ya que las orugas cortadoras están siendo controladas gracias a los tratamientos de semillas. No obstante, mencionó que se han reportado apariciones de grillos en algunas zonas, insectos nocturnos que cortan plántulas para llevar fragmentos de hojas y tallos a sus nidos, lo que requiere atención específica en su manejo.
“Después están los grillos que, generalmente, en zonas donde hay pasturas, parques o plazas o canchas, tienen sus nidos en los bordes y cuando no tiene alimentos salen a buscar y salen cortar las plantas”, remarcó.
Explicó que los grillos son plagas polífagas, que se asocian comúnmente a gramíneas y pasturas, pero pueden adaptarse a otros entornos como huertas, jardines y cultivos. Su control es difícil, especialmente si escapan al tratamiento de desecación.
En este sentido, acotó que no todos los curasemillas son efectivos contra grillos; el fipronil es uno de los más efectivos, pero su uso en tratamiento de semillas es limitado. “Todas esas situaciones pueden generar pequeñas apariciones puntuales del grillo, una vez que nosotros observamos ya no nos queda más que un control con insecticidas foliar, en este caso el fipronil tiene un muy buen control”, acotó.
Agregó que en otros lugares se están observando apariciones de orugas cortadoras y vaquitas (escarabajos pequeños). Explicó que estos escarabajos se alimentan de hojas, lo que puede afectar la sanidad del cultivo y comprometer el stand de plantas, por lo que enfatizó que es crucial monitorear y manejar estas plagas para proteger el cultivo y mantener las hojas sanas.
Agregó que el tratamiento de semillas es fundamental en el cultivo de soja, ya que controla plagas subterráneas y aquellas que afectan el cuello de la planta en etapas iniciales. “Sin curasemillas se corre el riesgo de que aparezca un montón de plagas”, afirmó.
Precisó que, si no se utilizan los curasemillas, se deben considerar alternativas como aplicar insecticidas de contacto (piretroides para escarabajos como picudos) o fipronil posemergente para grillos. Enfatizó que las plagas subterráneas son particularmente difíciles de controlar sin curasemillas, lo que aumenta el riesgo de daños al cultivo.
Finalmente, resaltó la importancia de realizar un monitoreo constante para un diagnóstico certero. “La dinámica de las plagas es muy compleja y siempre debemos mirar que clima tenemos y prepararnos ya para ciertas plagas que van a ir apareciendo”, concluyó.