La chinche marrón, la mosca blanca y la Rachiplusia nu u oruga falsa medidora son las plagas a las que hay que tener en cuenta en esta campaña agrícola, ya que, si no se toman los cuidados necesarios, podrían tener incidencia en la productividad de la soja, debido a las condiciones climáticas y de acuerdo con los últimos antecedentes, explicó en Nación Productiva la Ing. Agr. Stella Candia, directora técnica de MAS Investigación y Desarrollo Agronómico. Subrayó, además, la importancia del monitorio y la correcta identificación para asegurar un control efectivo.

 

Durante la última entrega del agroclásico de los domingos que tuvo como foco central el “Manejo de plagas: identificación, comportamiento y estrategia de control”, la entomóloga destacó tres plagas importantes para a en cuenta en esta campaña agrícola, ya que podrían tener incidencia en la productividad de la soja, si es que no se toman los recaudos necesarios.

 

Según la profesional, la chinche marrón (Euschistus heros) es una de las plagas a tener en cuenta, ya que hay zonas donde la colonización se concreta de manera muy temprana, donde los insectos pasan el invierno bajo los rastrojos y colonizan las parcelas en el periodo inicial del cultivo.

 

“Siempre va a estar presente la chinche marrón desde el inicio, entonces debemos estar monitoreando, y después para hacerle un seguimiento para el control para que el estadio reproductivo R4 y R5 esté lo más libre posible de chinches”, manifestó.

 

Para el manejo de las chinches mencionó que se debe tener un control criterioso, haciendo aplicaciones secuenciales con productos adecuados y rotar los mecanismos de acción. “Algunos rotan, por ejemplo, usan thiametoxam, después usan niacloprid, después usan dinotefuran, los tres son neonicotinoides, después tengo que usar un ethiprole o una plinazolin o un producto de mecanismo de acción diferente. El técnico debe tener el conocimiento de poder ver qué plaga y cómo se alimenta, y asociarlo al grupo químico adecuado para esa plaga”, aseguró.

 

La otra plaga importante que puede llegar a tener un impacto en el rendimiento de acuerdo con su población es la mosca blanca, cuya presencia se observa, generalmente, en la zafriña, pero el año pasado hubo registros durante la campaña principal, mayormente en las parcelas de siembra tardía.

 

“La mosca blanca, si llega a tener una población muy elevada, es muy dañina porque nosotros estamos ante una situación como país que no está mopeado y estudiado qué tipo de mosca blanca tenemos, hay un reporte del IPTA que dice que tenemos el biotipo B y el biotipo U, pero se basó solamente en una localidad, que es Natalio (Itapúa), no sabemos si el productor del norte o del centro puede controlar”, acotó.

 

Agregó que para ofrecer un buen manejo se necesita identificar los biotipos del insecto, que podría representar un problema para la agricultura, si se expande su población, ya que es un vector de enfermedades víricas. Enfatizó que, si la soja es atacada por las moscas blancas y ya hay aparición de 10 ninfas por lo menos, se debe realizar un manejo integral de ninfas y de adultos.

 

Según el criterio de la entomóloga, la tercera plaga para tener en consideración es la Rachiplusia nu de la soja u oruga falsa medidora, que está siendo tolerante a la soja con evento Bt, y que, teniendo el escenario climático ideal, puede expandirse rápidamente. Resaltó que hay muchas herramientas (orugicidas) para controlarla, pero que la explosión de esta plaga puede generarle al productor más aplicaciones.

 

“El que monitorea tiene que saber identificar la plaga, el que hace monitoreo y encuentra orugas falsas medidoras vivas, y su soja es Bt ya tiene que saber que no es Chrysodeixis, es Rachiplusia y tiene que buscar productos que la controlen bien y que controle bien falsa medidora. Si vos tenés soja Bt, está teniendo el complejo spodoptera, entonces tenés que buscar un orugicidas diferente para el complejo spodoptera”, remarcó.

 

Subrayó la importancia del monitoreo y que la identificación correcta es primordial para poder asegurar el éxito del manejo.

 

Finalmente, agregó que el mercado paraguayo está pasando por un muy buen momento, ya que cuenta con insecticidas de diferentes grupos químicos para controlar las plagas. “Con monitoreo se tiene mayor oportunidad. Para las plagas comunes están los monitoreos y para las plagas exóticas estamos los técnicos que podemos ayudar a controlarlas”, concluyó.

 

[Foto: chinche marrón / Imagen ilustrativa / Cafyf]