Miguel Doldán, productor pecuario de la zona de Caazapá y expresidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Senepol (APCS), en conversación con Productiva mencionó que, si bien mejoró la coyuntura del mercado, la incertidumbre sigue latente, ya que el negocio ganadero se volvió imprevisible, por lo que muchos se están volcando a otras actividades, lo que se volvió a evidenciar con la merma del hato ganadero tras el cierre del primer periodo de vacunación contra la fiebre aftosa de este año. Agregó que Paraguay casi siempre sostiene el precio más bajo de la región, aunque produce con la mejor genética en condiciones naturales, y resaltó que una herramienta que puede mejorar la situación es el instituto paraguayo de la carne.

 

La coyuntura actual de los precios del ganado de cierta manera le anima al productor a seguir trabajando, pero la incertidumbre siempre está latente, ya que el negocio ganadero se ha vuelto inestable, lo que genera preocupación en el sector pecuario ante un escenario cada vez más imprevisible y que tiene consecuencia directa en la disminución del hato ganadero, según explicó Doldán.

 

“Volvió a decrecer ahora, se van a ver los resultados, después de este primer periodo de vacunación, por la sencilla razón de que para los medianos y pequeños, al no ser sustentable y atractivo el negocio, directamente migran hacia otro sistema de producción como la producción forestal, agrícola o directamente alquilan los campos y eso hace que se reduzca el hato ganadero, que no es conveniente para nadie; entonces, por un lado, nos incentiva la coyuntura actual, pero también nos preocupa si esto no se mantiene”, remarcó.

 

Doldán enfatizó que la visión del productor y la que se viene sosteniendo en todos los gremios pecuaristas es la creación de una herramienta de trabajo, como el instituto paraguayo de la carne, que pueda aglutinar a todos los eslabones de la cadena productiva.

 

“Si miramos los precios de la carne a nivel Mercosur, Paraguay es el que siempre está abajo teniendo la mejor genética, entonces vos decís producimos la mejor genética en situaciones naturales, pero no tenemos precios, donde está el problema, algo no funciona y creemos que el instituto de la carne va a ser el lugar donde vamos a poder discutir”, aseguró.

 

Advirtió que la disminución del hato ganadero tendrá un efecto negativo tanto para el consumo interno y como para la exportación, por lo que no es buena para nadie.

 

“Entonces, vamos a trabajar como trabajan en otros países; Uruguay es un ejemplo, Argentina es otro ejemplo, nosotros somos un país agrícola ganadero, si ellos tienen eso, por qué nosotros no vamos a tener. No hay que tenerle medio, tenemos que sentarnos todos en una mesa, el sector público, la industria y la producción, para que cada uno pueda dar su idea, porque si a la ganadería le va bien, a todo el mundo le va a ir bien, al país, a la industria, a los consumidores y a los ganaderos”, subrayó.

 

Doldán sostuvo que se le debe cuidar al productor primario, porque sin la producción no habrá materia prima para procesar.  “Si el que produce no tiene incentivo, va a dejar de producir; va a seguir siendo propietario, algo va a hacer en su tierra, pero vaca no va a haber más, porque no es negocio. Creemos y reitero que la herramienta es un instituto paraguayo de la carne”, expresó.

 

El ganadero recalcó que esta herramienta puede darle sostenibilidad al negocio, además de brindarles tranquilidad a la población y al Gobierno, ya que el sector puede producir más, generar más puestos de trabajo y mejor remuneración. “Nuestra repercusión internacional va a tener mucha más llegada a la que tenemos hoy, y ahí vamos a pasar a un nivel que lastimosamente en precio no tenemos”, lamentó.

 

[Foto: Miguel Doldán / Productiva C&M]