El Ing. Agr. Reinerio Franco, vicepresidente de la Federación Paraguaya de Arroceros (Feparroz), mencionó a Productiva que si bien se sigue recabando datos, se estima que en esta campaña agrícola, que se está caracterizando por una maduración general que pondrá a prueba todo el sistema productivo de cosecha, secado y almacenamiento, la superficie de siembra del cereal pudo haber superado las 200 000 hectáreas, lo que implica una mejora importante, considerando que en la zafra anterior fueron implantadas 178 000 hectáreas. Acotó que aunque la cosecha es incipiente, con un avance de apenas 3 % a nivel nacional, la expectativa es que habrá rendimientos “buenos a muy buenos”, mejores que el año pasado.

 

Comentó que desde el gremio tienen una estimación de siembra de entre 200 000 y 210 000 hectáreas este año. “Estamos recabando los últimos datos para tener números más precisos, esto debido a que hubo productores que sembraron algunas áreas tardías estos primeros días de enero, para aprovechar los insumos que disponían”, acotó.

 

En la campaña anterior se sembraron 178 000 hectáreas y el rinde promedio estuvo por encima de 5000 kg/ha. Agregó que fue una campaña complicada por exceso de agua y falta de luminosidad, con inundaciones en ciertas áreas. “Todo eso generó merma a la media que venimos llevando a nivel general, que está por arriba de 6000 kg/ha, incluso en algunos momentos los números indican que se llegó a 6900 kg en promedio nacional; sin embargo el año pasado fue bastante bajo”, recordó.

 

El profesional explicó que la presente campaña agrícola se caracteriza por una maduración general de la primera etapa de siembra, bastante concentrada, que le exigirá a toda la cadena productiva un gran esfuerzo, es decir, todos los equipos de cosecha, secado y almacenamiento deberán trabajar con máxima eficiencia para poder recibir todos los granos que van a madurar al mismo tiempo.

 

Franco precisó que esta situación se debe principalmente a la condición climática que se tuvo en agosto y setiembre, de tiempo fresco y seco, y a finales de setiembre las lluvias que favorecieron el establecimiento del cultivo, lo cual concentró bastante la etapa vegetativa y por ende la reproductiva de todo el cultivo.

 

“Va a requerir bastante esfuerzo y concentración por parte de todos los productores e industriales, pero, por otro lado, apunta a unos rendimientos buenos a muy buenos, por lo menos creemos que van a ser mejores que el año pasado”, añadió.

 

Señaló que la cosecha recién está comenzando, por lo que se encuentra en torno al 3 % y tiene buena proyección, ya que los días soleados favorecen el llenado de granos. “Se va a ver reflejado en el kilaje y en el rendimiento por hectárea, lo que busca el productor”, aseguró.

 

En cuanto a mercado, sostuvo que todas las cifras apuntan a que este año el volumen de arroz va a ser bastante grande en el Mercosur, lo cual les lleva a que los principales exportadores del bloque, incluido Brasil y Uruguay, a que deban buscar mercados para posicionar el grano excedente, que se va a reflejar en precios más bajos que el año pasado.

 

“Hoy el mercado está bastante indefinido, no hay negocios directos con Brasil, las exportaciones que se están haciendo son negocios cerrados con anterioridad; cierre de negocio nuevo todavía no hay”, agregó.

 

Explicó que el costo de producción no es el más elevado y aunque depende de la tecnología aplicada por cada productor, está en torno a 4500 a 5000 kg por hectárea. “Hay productores con alta inversión con punto de equilibrio de 6000 kg/ha, pero tienen rendimiento de 8000 a 9000 kg por hectárea”, aseguró.

 

Mencionó, además, que los precios del año pasado fueron bastante altos y que al final lo que está ocurriendo es un sinceramiento del mercado, no solo a nivel Mercosur, sino mundial. “Teníamos la situación de India, principal exportador a nivel mundial, que suspendió su exportación, más la merma de producción en el Mercosur, todo eso hizo que el año pasado alcance un precio de ensueño», resaltó.

 

Enfatizó que los precios que vamos a tener este año son normales con los cuales se puede trabajar perfectamente y avanzar en un proyecto como el arroz, que normalmente implica entre 10 y 15 años de ejecución.

 

Finalmente, el vicepresidente de gremio arrocero dijo que como país están dadas las condiciones para crecer, pues hay disponibilidad en áreas, inversores interesados en producir alimentos y una población mundial cada vez más demandante, por lo que Paraguay tendrá relevancia por su condición de productor de alimentos.

 

[Foto icon-camera : Ing. Agr. Reinerio Franco, vicepresidente de Feparroz / Gentileza]