Jefferson Bortolini, productor de la región de Santa Teresa, departamento de Caaguazú, mencionó en Nación Productiva que a pesar de que las condiciones de la zona no fueron favorables debido a las altas temperaturas y pocas lluvias, el cultivo de igual manera logró recuperarse y generar un buen rinde, que le permitió superar su punto de equilibrio.

 

Bortolini sostuvo que el ambiente en el periodo de siembra fue propicio para el buen crecimiento del cultivo de maíz. Sin embargo, posterior a esto se presentaron variaciones climáticas desfavorables como días de altas temperaturas y sin lluvias, factores que le afectaron al grano.

 

Pese a esta situación, destacó que con la llegada de las precipitaciones el cultivo logró recuperarse. Resaltó también la poca incidencia de plagas y enfermedades, que gracias al calor no tuvieron tanta cabida en la producción.

 

«Después de la siembra, unos 20 a 25 días después, empezamos con el cambio de clima. En esas jornadas tuvimos 20 a 21 días de sol, floreció el maíz y ahí tuvimos más 22 días sin lluvia. Algunas áreas ya casi pensábamos que ya no iban a producir, pero increíblemente se recuperaron después de la lluvia», subrayó.

 

En ese contexto, Bortolini refirió que el rendimiento promedio general fue de 5170 kg por hectárea. En cuanto a los primeros maíces sembrados, dijo que alcanzaron 7300 kg y debido al clima adverso registrado posteriormente los rindes fueron variando entre 4000 y 5000 kg por hectárea.

 

Aún así este resultado «tuvo una gran diferencia» con relación a los últimos cultivos que experimentaron condiciones óptimas. Por lo que mencionó que habría 2000 kilos de diferencia de productividad.

 

Respecto al punto de equilibrio, mencionó que con 4000 a 4300 kg por hectárea ya podría estar cubriendo las cuentas.

 

«Teniendo en cuenta todo, más o menos, hice una cuenta así aproximada, porque hay muchas cositas que no se ponen en punta de lápiz, por lo que creo que con 4000 kilos por hectárea o 4300 kilos por hectárea con el precio hoy, ya voy a cubrir mis cuentas», acotó.

 

Agregó que «con esta productividad sí voy a alcanzar, me va a sobrar un rinde. Quito todos mis costos y me sobra un rinde con este rendimiento y con el precio más o menos que estamos manejando hoy, por lo que es un punto bien equilibrado», concluyó.