Mucha desinformación existe en el país (y en el mundo) acerca de la actividad agrícola (y ganadera también) e incluso se la sataniza, sobre todo a determinados tipos de productores y ciertos rubros, y hasta pareciera que algunos sectores estarían felices si acabaran los cultivos. Pero, yendo al terreno de lo absurdo, alguna vez se preguntaron qué pasaría si desapareciera la agricultura. La respuesta está en el imperdible análisis que realizó el economista Manuel Ferreira para la Unión de Gremios de la Producción (UGP), sobre el real impacto de esta actividad en la economía de Paraguay. Lo compartimos a continuación.

 

*Por Manuel Ferreira, asesor económico de la UGP

 

Una bomba atómica en el agro

Paraguay es un país diferente. Aquí el agro tiene un gran impacto, mayor que en nuestros vecinos. Ya se nota eso con los datos de crecimiento del Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) publicado por el Banco Central del Paraguay (BCP).

 

Los economistas tenemos la costumbre (tal vez, la mala costumbre) de separar lo que se produce en el campo de todo el resto. Sin embargo, esta separación no sirve para intentar medir el impacto de un sector en la economía total.

 

Para dimensionar el impacto del agro es bueno pensar en lo absurdo ¿Qué pasaría si no existiese el agro, o mejor, cómo se derrumbaría la economía paraguaya si, por alguna razón, de golpe ya no se plantase nada?

 

Imaginemos que se prohíbe la agricultura. Excusas sobran teniendo en cuenta las mismas leyendas de siempre: transgénicos que envenenan, agrotóxicos que producen deformaciones, polución ambiental, deforestación, etc. Sería como una bomba atómica selectiva que hace desaparecer el agro, pero no afecta a la economía que no está vinculada.

 

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