Como es lógico, el quiebre de casi 70 % de la producción de la campaña 21/22 generó una gran merma de las exportaciones de granos de soja, la industrialización fue menor y por tanto, los envíos de los derivados también, aunque fueron amortiguados por los buenos precios internacionales de los productos. Los embarques de harina y aceite cerraron noviembre con una reducción de 29 % y 30 %, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2021, según los datos de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
Durante los 11 meses de este año Paraguay exportó 156 179 toneladas menos de aceite de soja, ya que fueron embarcadas 359 508 toneladas, mientras que hasta noviembre de 2021 fueron enviadas 515 687 toneladas.
En cuanto a ingresos, la disminución no fue tan pronunciada, debido a los buenos precios internacionales, que ayudaron a amortiguar la caída en volumen. El producto se comercializó hasta el último mes a USD 1439 la tonelada, una suba de 31 %, mientras que en los 11 meses del año pasado cotizó a USD 1095 la tonelada. Hasta noviembre las exportaciones de aceite generaron USD 517,6 millones, una disminución interanual de 8,4 %, respecto a los USD 565,1 millones del mismo periodo de 2021.
Con relación a la harina, hasta el undécimo mes de 2022 fueron enviados 1.23 millones de toneladas, que generaron un ingreso de USD 581,8 millones, mientras que en el mismo periodo del 2021 Paraguay exportó 1.72 millones de toneladas por USD 707,7 millones. Es decir, una reducción de 29 % en volumen y 17 % en valores.
En lo que respecta al precio de comercialización, se pagó USD 473 por la harina de soja nacional, USD 66 más que el periodo anterior, pues al cierre de noviembre del año pasado, el valor pagado llegó a USD 407.