Trece asociaciones de productores de biocombustibles de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay exigen a los gobiernos regionales la implementación de marcos regulatorios que garanticen las inversiones, la investigación científica y tecnológica para la promoción de biocombustibles en América del Sur. Señalan que esta disposición será clave para cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París para la descarbonización y aprovechar las capacidades de las cadenas agropecuarias.
Como una acción de defensa del desarrollo de biocombustibles en Sudamérica, gremios del sector de biocombustible de la región están exigiendo a todos los gobiernos de América del Sur que promuevan, de manera integral, la estrategia de transición energética para el desarrollo de este tipo de combustible, tanto para el transporte terrestre como por vía aérea, fluvial y marítima.
A través de un comunicado, publicado el jueves de esta semana, las asociaciones de productores de biocombustibles señalaron que el objetivo de esta solicitud es lograr la definición de marcos regulatorios que garanticen el avance de las inversiones en biocombustibles y la investigación científica y tecnológica para que los países puedan cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París para la descarbonización y aprovechar las capacidades de sus cadenas agropecuarias.
Acotaron que los efectos del cambio climático reducen las oportunidades de desarrollo del sector, ya que según los modelos climáticos discutidos internacionalmente por el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) existe una alta probabilidad de que América del Sur se vea particularmente afectada por esta variación global del clima.
En el documento manifiestan también que Sudamérica cuenta con recursos fundamentales para ser líder mundial en la producción de energía limpia y renovable, contribuyendo así a la reducción de la dependencia de las energías fósiles para impulsar la economía. No obstante, este atributo está lejos de ser explorado en su inmenso potencial para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de sectores cruciales como el transporte urbano, interurbano, fluvial, marítimo y aéreo.
En ese punto específico, recordaron que América del Sur posee cadenas de valor agregado en biocombustibles que son capaces de brindar soluciones inmediatas, con baja inversión transitoria, para reducir las emisiones de GEI. Estas fuentes de energías eficientes y disponibles son las que promueven el desarrollo sostenible a lo largo de su cadena productiva, subrayaron.
Dentro de los pedidos de acción urgente, las asociaciones sudamericanas precisaron que es necesario combinar responsablemente las diferentes rutas tecnológicas para la transición energética a través de una alianza público-privada. Asimismo, defienden la creación de marcos regulatorios estables y reglas claras que brinden la seguridad jurídica necesaria para incrementar la inversión en el sector y, por ende, la expansión de la capacidad productiva y la industrialización de las zonas rurales de las Américas.
Por otra parte, abogan por hojas de ruta claras y planes energéticos a largo plazo que confirmen las elecciones estatales y construyan la confianza de los inversionistas. Además, buscan crear un plan regional de transición energética en términos de financiamiento y alineación política frente al cambio climático y los recursos que tiene la región para enfrentarlo.
“Defendemos que para el 2050 América Latina se convierta en una región con una matriz de combustibles completamente limpia, renovable y sostenible a través de compromisos firmes, graduales e inexorables”, se destaca en el comunicado.
Los firmantes de este manifiesto son la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales (Abiove); la Asociación de Productores de Biocombustibles de Brasil (Aprobio); Alcoholes del Uruguay (ALUR); la Cámara de Biocombustibles de Argentina (CARBIO); Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA); Cámara de Bioetanol de Maíz; Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (BIOCAP); Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzado (CAPBA); Centro Azucarero Argentino (CAA); la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (FedeBiocombustibles); la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Unión Nacional de Etanol de Maíz (UNEM) y el Sindicato de la Industria de la Caña de Azúcar y Bioenergía (UNICA).