La escasa oferta de soja y maíz en el mercado y los altos precios de los insumos motivaron la realización de un ajuste estratégico de la producción de leche en Paraguay para poder sobrellevar la situación, señaló al programa Nación Productiva el Ing. Agr. Alejo Guichón, asesor en Nutrición y Mejoramiento Genético Animal.

 

La baja disponibilidad de granos (soja y maíz) para la alimentación del ganado lechero y los altos precios de los insumos para la producción láctea llevaron al productor a optar por un ajuste de eficiencia en la parte nutricional y de manejo ante la necesidad de seguir produciendo eficientemente.

 

El Ing. Agr. Alejo Guichón, asesor en Nutrición y Mejoramiento Genético Animal, comentó a Nación Productiva, programa emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, que con las dificultades presentadas en el mercado en cuanto a oferta y precios elevados de insumos, algunos productores tuvieron que realizar un ajuste de la eficiencia de producción, haciendo un descarte de vacas para tratar de apretar todos los procesos productivos.

 

En ese sentido, el profesional indicó que esta situación arrancó en el 2020 y sigue ocurriendo hasta ahora, ya que el precio de la carne hizo que se mantuvieran muchas vacas dentro de los rebaños que tenían expectativas de ordeñe; sin embargo, con el costo superior de la alimentación se tuvo que descartar a aquellas más ineficientes y por ende, fueron a parar a la cadena cárnica.

 

Si bien con este ajuste de estrategia se pensaba que la producción de leche iba ser menor en ciertas zonas por la falta de animales para ordeñe, el asesor explicó que se logró producir más en base a la producción individual.

 

Guichón también indicó que otra de las estrategias planteadas por sus asesorados fue la utilización de un mayor porcentaje de fibra en las dietas de los animales. “Planteamos, por ejemplo, utilizar el 50 a 55 % del volumen total de materia seca en forraje, haciendo silaje de maíz, henolaje o fardos de buena calidad”, añadió.

 

En ese punto, acotó: “Cuando subís el porcentaje de fibras de las dietas, eso ayuda en el costo y normalmente son dietas más saludables para los animales”.

 

El invitado comentó que otra alternativa propuesta es la compra de materias primas de uso alternativo, como las fuentes proteicas que ayudan a sustituir en parte a la soja y buscar opciones como la harina de canola, semilla de algodón y expeller de girasol.

 

Para cubrir la necesidad de maíz en la alimentación del ganado lechero explicó que se necesita un porcentaje de almidón en la dieta para sustituir la falta del grano, por lo cual el sorgo, el afrecho de trigo y el arroz pueden ser algunas de las alternativas disponibles de fuente energética.

 

Finalmente, resaltó que estas opciones no tienen como consecuencia una baja del costo, sino cubrir esa menor oferta de fuente de proteína. “Estamos en una situación que no podemos jugar mucho para disminuir la suba de costos, sino tapar el agujero para poder llenar las vacas”, consideró.