Tras los brotes e Encefalopatía Espongiforme Bovina (EBB), más conocida como la enfermedad de la “vaca loca”, registrados en Mato Grosso, Brasil, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) asegura que el padecimiento no tendrá ningún impacto negativo en el área sanitaria ni comercial de nuestro país.
El 31 de mayo pasado, el Departamento de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil notificó a la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) la ocurrencia de un caso de EEB atípica, tipo H, luego de recibir una confirmación por parte de un laboratorio de referencia de la OIE ubicado en Alberta, Canadá.
De acuerdo con las informaciones oficiales del vecino país, las muestras fueron tomadas según los protocolos establecidos para su correcto análisis y el material de riesgo fue adecuadamente tratado, de forma a que la carne y otros productos del animal no ingresaron a la cadena alimentaria humana o de rumiantes.
El Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE dispone que la ocurrencia de la forma atípica de la EEB no implica ninguna modificación de la clasificación de riesgo, por ende, no existe un impacto tanto en el comercio de animales como en sus productos y subproductos.
En este aspecto, Senacsa posee un estatus de “riesgo insignificante para EEB” y también cuenta con un Programa Nacional de Prevención de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), para dar cumplimiento a las directrices establecidas por las organizaciones internacionales de salud animal.
China, el principal importador de carne del mundo y del Mercosur, suspendió, al igual que Japón, de modo preventivo, el ingreso de carne proveniente de Brasil, luego de que el gobierno de Jair Bolsonaro confirmara el pasado 3 de junio de modo oficial la aparición de un caso de vaca loca considerado “atípico”, debido a que el animal contrajo la proteína de la enfermedad de forma espontánea y no través del suministro de pienso o alimento elaborado para animales.
La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) es una enfermedad progresiva y mortal del ganado bovino adulto, que se caracteriza por la degeneración del Sistema Nervioso Central (SNC) y se presenta con alteraciones del comportamiento, locomoción y sensibilidad.
Además, puede ser transmitida por vía oral, por ingestión de alimentos para animales que contienen en su formulación harina de carne y hueso contaminado o también por uso de productos veterinarios que contengan órganos de mamíferos en su preparación. En la actualidad, no existe ningún tratamiento ni vacuna para contrarrestar esta enfermedad.
[Fuente: Senacsa]
