Arranca una nueva campaña agrícola y las esperanzas de los productores se renuevan. Con base en la condición financiera de los agricultores y de mercado, emergen nuevas alternativas para acompañarlos en busca de una mayor productividad por área a un menor costo, de modo a lograr así una ecuación que ayude a dejar más renta en sus bolsillos.
En ese afán, Great Seeds debuta comercialmente en esta campaña 2020/21, con tres variedades altamente productivas y con un perfil sanitario excepcional (GS 5R 50 Rpp, GS 5R 60 Rpp y GS 5R 47), considerando que dos de ellas poseen resistencia multigénica a la roya.
El Ing. Agr. Ernesto Zelarayán, responsable de Investigación y Desarrollo de Great Seeds, recibió al equipo periodístico de Productiva en la estación experimental de la empresa, ubicada en Edelira, departamento de Itapúa. Allí explicó que la oferta de las variedades RR1 es cada vez más escasa, considerando que las grandes compañías están volcadas al desarrollo de materiales con la tecnología RR2 o Intacta.
“Hay muchos productores que quieren seguir sembrando RR1 porque no pagan mayores costos y porque ven que son muy competitivas. Dentro de esas alternativas, lo que tenemos en Great Seeds para ofrecer a los productores en este año son más que interesantes porque son variedades RR1 que se pueden sembrar temprano”, indicó.
Resaltó que pueden ser sembradas a finales de agosto, de modo a tener emergencia en los primeros días de setiembre –fecha permitida-, lo que ayudará a concluir el ciclo en los últimos días de diciembre o principios de enero. “Son los suficientemente cortas, rápidas y productivas como para que el productor vuelva a sembrar un maíz o una soja”, expresó.
Acotó que las variedades existentes en esa ventana de siembra son muy largas, ya que poseen dos semanas más de ciclo con relación a los materiales de Great Seeds; por lo tanto, se complica lograr una alta productividad con una rotación de maíz o soja de entrezafra. “Esas son nuestras variedades; las puedes sembrar temprano para cosechar temprano y tienen alto potencial de rendimiento. Así haces tu segunda zafra de soja o maíz con mucha más anticipación y eso da más rendimiento”, resaltó.
Zelarayán destacó que buscan darles a los productores alternativas para que obtengan más rendimiento. En ese sentido, desarrollaron una nueva variedad, la GS 5R 50 Rpp (resistencia a Phakopsora pachyrhizi o roya de la soja), que es una herramienta única para planteos de siembra muy temprana y para cosecha anticipada en la siembra de primavera.
El otro material que también posee resistencia multigénica a la roya es el GS 5R 60 Rpp, que tiene cuatro a cinco días más de ciclo que la primera variedad mencionada y que también se posiciona para apertura de siembra.
En cuanto a las alternativas de una ventana de siembra más tardía, a pesar de que la superficie de cultivo de invierno, sobre todo de trigo, ha caído bastante, también disponen de una variedad posicionada para esa fecha de siembra central, pero que no tiene resistencia a la roya, que es la GS 5R 47.
Destacó que es un material competitivo, interesante, compacto y productivo. “Tenemos ensayos en Entre Ríos, Argentina, que es una zona totalmente distinta a esta, tenemos ensayos en Tucumán, Chaco, y en Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil y los resultados son muy buenos en todos los lugares”, expresó.
En todas esas evaluaciones realizadas en diferentes lugares este material demostró una excelente estabilidad. “Lo que uno busca es algo que sea dúctil, práctico y que se adapte a distintas condiciones y a nuestra condición de siembra en octubre”, explicó.
Manejo
La roya es una enfermedad que afecta bastante a la soja, aunque en la zafra pasada no hubo una fuerte presión en Paraguay. Pero sí existieron situaciones complicadas con las enfermedades de fin de ciclo. “Cuando piensa en enfermedades, el productor establece un plan con la intención de controlar todas las enfermedades, no solo roya”, indicó.
En cuanto a las enfermedades de fin de ciclo, destacó que a la planta hay que protegerla cuando es pequeña porque en esta etapa es cuando esos males entran en ella, aunque recién se manifiestan al final.
Precisó que a pesar de que la variedad tiene genes de resistencia a la roya, es necesario realizar una aplicación para controlar esta enfermedad y a las de fin de ciclo. “Por más resistencia que tenga, debemos presupuestar dos aplicaciones de fungicidas para controlar las enfermedades de fin de ciclo y para proteger los genes de resistencia de control de la roya”, enfatizó.
Mencionó que, actualmente, con las variedades disponibles en el mercado se pueden plantear tres a cuatro aplicaciones, dependiendo de la presión, pero los materiales de Great Seeds que tienen resistencia multigénica a la roya terminan el ciclo con dos aplicaciones, con lo cual se logra un ahorro importante por hectárea.
Dijo que reducir dos aplicaciones de fungicidas puede representar entre USD 70 y USD 80 de ahorro por hectárea, en caso de que sean productos originales, además de los costos de Zafra desafiante: variedades de soja que apuntan a alta productividad y economía.
“En Great Seeds la resistencia es multigénica, son varios genes que están involucrados, a diferencia de otras que son unigénicas. Eso nos brinda mayor protección contra la roya”, explicó.
Resaltó que lo importante es que este programa de mejoramiento genético es de productores, o sea de gente que entiende lo que necesita el productor; por lo tanto, el programa ha tenido objetivos claros como desarrollar variedades de ciclo corto y productivas porque hoy en día el agricultor necesita hacer dos cosechas, es decir, dos zafras de soja o una de soja y otra de maíz, por lo que requiere una buena genética para satisfacer un sistema altamente exigente.
“Si combinamos ese tipo de genética (rápida, productiva y precoz), no solamente le damos al productor un ahorro en su manejo de roya y otras enfermedades, sino que también le estamos dando una alternativa, esperanza y una herramienta para que pueda hacer con mucho más éxito de lo que venía haciendo hasta ahora dos cosechas consecutivas”, destacó.
Explicó que entre la zafra normal y la zafriña, el objetivo es alcanzar los 8000 kg de soja por hectárea. Agregó que, considerando el ciclo de los materiales, se puede pensar en obtener un promedio de 4500 kg en zafra más 2500 kg en zafriña.
“Es lo diferente de cómo manejamos el mejoramiento aquí; somos productores y buscamos soluciones para los productores porque sabemos lo que necesitan. Lo hacemos en Paraguay y no traemos nada de afuera, sino que está hecho todo en casa”, destacó.
Semillas certificadas
El director comercial de Great Seeds, el Ing. Agr. Carlos Soler, explicó los beneficios de utilizar semillas certificadas. Agregó que luego de volver al negocio seis a siete años después, se puede garantizar que Paraguay sigue en la vanguardia en cuanto a la calidad de las semillas; la genética proveída por los obtentores ha escalado bastante en los últimos años y los semilleristas están entregando semillas de muy buena calidad.
“Las semillas se deben comprar a través de la cadena comercial por toda la garantía que ofrece como la cadena de trazabilidad y la seguridad de saber a quién recurrir en caso de tener problemas”, indicó.
Expresó que el productor que busca alcanzar mejores rindes debe apuntar a mejorar su fertilización, el manejo integrado de plagas, el manejo de los suelos; es decir, debe centrarse en cuestiones con las que realmente obtendrá mayores ventajas. Sin embargo, manifestó que al guardar la semilla, está optando por ahorrarse USD 10 por hectárea, pero se limita la productividad por debajo del potencial que podría tener un material certificado.
“Es un tema muy cultural, por lo tanto, la cadena semillera debe llevar adelante este problema para que de una vez por todas los porcentajes de uso de semillas certificadas no bajen de 70 a 80 %. Hoy estamos muy lejos de eso todavía”, lamentó.
Resaltó que para Great Seeds retornar al renglón semillero en esta campaña 2020/21 representa un enorme desafío. En este periodo han trabajado con empresas semilleras para avanzar sobre las licencias para disponer de volúmenes importantes de semillas para los productores.
Mencionó que el objetivo de la empresa es desarrollar variedades adecuadas a las necesidades de los productores que apuntan a una alta productividad y a costos más accesibles. Agregó que con el potencial de rendimiento de los tres materiales, dos de ellos con resistencia multigénica a la roya, Great Seeds cumple uno de sus cometidos y, por el otro, con el perfil sanitario de las variedades, se puede destinar menos recursos para tener una soja sana; por lo tanto, la empresa “con ojo de productor” desarrolló varias herramientas que estarán disponibles comercialmente en esta campaña para beneficio de los agricultores.
[Material publicado en la sección Actividad (página 30 y 31) de la edición Nº 70 de Revista Productiva – Agosto] [Foto
: Revista Productiva]