Tras la llegada a Paraguay de 400 dosis de seis carneros distintos de la raza texel provenientes del Reino Unido, productores inician la segunda etapa del proceso de mejoramiento genético que contempla la inseminación y transferencia de embriones propios para la posterior certificación de preñez de las hembras. Se trata de la segunda tanda de pajuelas importadas desde Inglaterra, indicó a Productiva la Dra. Johanna Bottrell, nueva presidenta de la Asociación Paraguaya de Criadores de Texel (APCT) y propietaria de la Cabaña Las Magnolias.

 

El Plan de Mejoramiento Genético que impulsa la APCT en Paraguay presenta un gran avance para las más de 15 cabañas del país que invirtieron en la importación de genética texel de Reino Unido. Hoy en día, las pajuelas traídas desde Europa se encuentran en el proceso de inseminación y transferencia de embriones propios.

 

 

En ese sentido, la presidenta del gremio explicó a nuestro medio que hace dos semanas se importaron 400 dosis producidas por seis carneros distintos del Reino Unido para el mejoramiento genético de la raza con sangre inglesa. Es la segunda compra de pajuelas de la raza texel inglés realizada por los productores paraguayos, ya que que en setiembre del año pasado dos cabañas importaron material genético del mismo mercado.

 

 

Destacó que con esta iniciativa se aportará mayor valor a la parte carnicera tanto para la producción como para las futuras exportaciones de material genético con sello paraguayo o ganado en pie. Asimismo, se apuntará a la disponibilidad de un centro genético para congelar pajuelas de semen y avanzar con los procesos burocráticos de importación.

 

 

En cuanto a los procesos del programa del mejoramiento genético de la majada nacional, la profesional señaló que inició desde el interés de la APCT de adquirir genética de calidad de Reino Unido, con el apoyo de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO). Las pajuelas importadas tanto de la primera como de la segunda tanda ya iniciaron con el proceso de inseminación, aclaró Botrell.

 

Explicó también que algunas de las cabañas que realizaron la inversión en genética ovina procedieron a la etapa del lavado para hacer sus propios embriones con donantes hembras de Paraguay, algunos congelaron los embriones y otros hicieron la transferencia en fresco.

 

El siguiente paso es apuntar a la certificación de la preñez. “En cinco meses más tendríamos el producto recién nacido en suelo paraguayo”, destacó la presidenta del gremio.

 

Desde el momento que las pajuelas pisaron territorio paraguayo fue un gran avance para la ovinocultura nacional y el mejoramiento genético de la raza texel”, valoró.

 

[Fotos icon-camera : Gentileza Johanna Bottrell]