Alcanzar una productividad de 100 toneladas por hectárea es un verdadero desafío en la cultura de la caña de azúcar, pero no imposible. Es más, mediante la incorporación de tecnología este nivel de rendimiento se volvió una constante en áreas de Inpasa Paraguay, en la región de Nueva Esperanza, departamento de Alto Paraná.
El Ing. Agr. Diego Luiz Bianchet, asesor técnico comercial de Adubasul, comentó que la innovación de las herramientas biológicas es usada para apuntar a una alta productividad de caña de azúcar. Son utilizados materiales con macro y micronutrientes, así como a base de ácidos húmicos y fúlvicos dentro del producto. Actualmente, las soluciones de NPK tienen la mayor garantía por el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil.
Agregó que no cuenta con una indicación específica para un solo cultivo; no obstante, están trabajando con fertilización en surcos y el adecuado análisis de suelo para hacer la recomendación exacta. “Se puede aplicar tanto en surco, como en línea o en el área total porque es el cultivo el que demandará”, subrayó.
Por otro lado, Bianchet indicó que los productos provenientes de los residuos de huevos de pavo poseen una trazabilidad que le da seguridad al productor. Adubasul realiza un proceso de selección muy riguroso desde el inicio de la etapa de industrialización de fertilizantes hasta la parte final del material.
El asesor técnico comercial de Adubasul mencionó que la tecnología desarrollada en nutrición vegetal ayuda a optimizar la disponibilidad del producto en el suelo y genera una mayor residualidad en el tiempo. “A partir del momento que consigues colocar el producto, va a estar disponibilizando nutrientes a la planta, por ende, es una liberación más controlada y continua; consigue acompañar del principio al final del ciclo, mejorando la parte biológica y la estructura del suelo”, resaltó.
Comentó que la fertilización en surco en caña de azúcar es una herramienta que les ofrece muchos beneficios a los productores al tratarse de un producto fermentado, además no existe pérdidas de nutrientes. Al tener una composición orgánica muy alta consigue una mayor retención de agua y un mejor desempeño de las plantas.
Remarcó que Adubasul posee materiales de calidad y practicidad, capaces de otorgarle un retorno financiero al productor.
Respecto a la necesidad de calcio que tiene la caña de azúcar, el Ing. Agr. Óscar Peña, director de Agronegocios Tecnhology S.A., resaltó que es un nutriente esencial y es un cultivo que presenta una alta exigencia. Una alternativa es el fertilizante generado a partir de la cama de pavas ponedoras porque responde efectivamente a los requerimientos nutricionales de este rubro, precisó.
Explicó que se trata de un fertilizante de clase A de Adubasul y que exige una alimentación reforzada de las aves en calcio, considerando las características del tipo de material de la cáscara del huevo. “Hace que tengamos los niveles más altos en cuanto al calcio y es muy valorado en estas parcelas de caña que son orgánicas y convencionales”, puntualizó.
La reacción y la disponibilidad de los fertilizantes de Adubasul son inmediatas y permanecen por mucho tiempo en el suelo, a fin de acompañar el desarrollo del cultivo, sostuvo.
Por otro lado, enfatizó que las herramientas de fertilización biológica permiten una activación microbiológica del suelo y trabajan con la disponibilidad de nutrientes, además de las bondades de la materia orgánica con un régimen de fertilización química.
Por último, precisó que Adubasul tiene una capacidad de producción de 150 000 toneladas de fertilizantes orgánicos al año. También están trabajando la introducción de estos materiales en cultivos de arroz y yerba mate.
El Ing. Agr. Ezequiel Manenti, director de Agronegocios Tecnhology S.A., habló sobre la innovación en nutrición vegetal que permite mejorar los niveles de productividad de los diferentes rubros agrícolas. Mencionó que la empresa le vende directamente a los productores y también a otras tiendas agrícolas de todo país.
El desafío de este año es atender 10 000 toneladas en Paraguay, un incremento anual de 25 % a 30 %. Indicó que en Brasil los agricultores de todos los rubros agrícolas están contentos con los productos.
Por su parte, Odivan Basso, director general de Adubasul, destacó que la empresa cuenta con una rica historia en Brasil que pretende ser aprovechada en Paraguay para beneficio de los productores. La casa matriz está en Santa Catarina y una filial en Río Grande del Sur, mientras que ofrecen tres líneas de producción de fertilizantes orgánicos y poseen una capacidad de producción de alrededor de 250 toneladas diarias. En el Mercosur la empresa atiende a más de 14 000 clientes activos.
Igualmente, remarcó que esperan una demanda exponencial de fertilizante diferenciado debido a la buena respuesta obtenida en este periodo de trabajo de cinco años en Paraguay. La estrategia es seguir produciendo con calidad y seguridad y llevar esos aspectos hasta el productor, comentó.
La empresa se enfoca en las inversiones en tecnología, investigación y desarrollo de productos. “Nos hace invertir más tanto en cantidad productiva como en calidad”, expresó.
[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 106 de agosto de Revista Productiva, páginas 16 y 17]
[Foto : Revista Productiva]
