En la industria ganadera de cría la programación fetal adquiere una importancia fundamental, ya que el ambiente materno durante la gestación puede influir significativamente en el desarrollo del ternero a lo largo de su vida. Los cuidados y el manejo nutricional durante este período son determinantes para maximizar el potencial genético de producción de carne de los animales, según afirmó a Productiva el profesor Mateus Giobelli, experto en confinamiento bovino, durante Confina Paraguay.

 

En entrevista con Productiva, durante Confina Paraguay, organizado por Vilumix el pasado 15 de abril en el Paseo La Galería de Asunción, el profesor Mateus Giobelli explicó la influencia de la programación fetal en la producción y calidad de la carne para futuros sistemas de confinamiento. Destacó la conexión vital entre el manejo y el tratamiento nutricional de las vacas en el periodo de gestación y el ciclo completo de producción de carne bovina.

 

«El ambiente materno impacta directamente en la cría, afectando su metabolismo y desarrollo fisiológico desde las etapas tempranas«, afirmó Giobelli. «Estas modificaciones pueden tener efectos duraderos en la calidad y existencia y calidad de la carne producida”.

 

Resaltó que la conexión entre el manejo y tratamiento nutricional de las vacas durante la gestación y el desarrollo del ternero es fundamental para lograr un producto de calidad, por lo que recomendó invertir en el cuidado y la atención adecuados durante el ciclo de cría para lograr mejoras sustanciales en la ganadería.

 

Precisó que las investigaciones han demostrado que las modificaciones en el ambiente materno pueden tener efectos duraderos en la existencia y calidad de la carne a lo largo de la vida del animal. Al respecto, destacó la importancia de traducir la información científica en prácticas aplicables y subrayó que ciertos cuidados durante la gestación pueden maximizar el potencial genético de producción de carne de los animales.

 

«No podemos olvidar que los cuidados durante la gestación tienen un impacto no solo en la eficiencia de ganancia de peso del ternero, sino también en la condición corporal de la vaca y sus características reproductivas», afirmó.

 

Considerando la variabilidad del clima, que puede poner en riesgo la alimentación del ganado bovino, el profesor Giobelli propuso la suplementación como salida a la falta de pasturas de calidad. «Durante períodos críticos como sequías que afectan la calidad de las pasturas el control de la disponibilidad de alimento y la suplementación son esenciales para evitar pérdidas significativas en la producción«, acotó.

 

Giobelli instó a los productores a prestar atención al manejo nutricional durante la gestación y destacó que este enfoque puede conducir a resultados significativos en la calidad y eficiencia de la producción de carne. «Es un proceso que requiere tiempo y repetición, pero los beneficios a largo plazo son invaluables para la industria ganadera«, enfatizó.

 

Por último, recalcó que la nutrición materna y la programación fetal son elementos fundamentales para garantizar una ganadería exitosa, en la que el cuidado y la atención durante el ciclo de cría pueden conducir a mejoras significativas en la genética y el volumen producido de carne.

 

[Foto icon-camera :  Productiva C&M]