La severa sequía está atentando contra el desenvolvimiento positivo de las variedades de soja preparadas para la campaña 2018/19; sin embargo, el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) dispondrá para la zafra siguiente unas 20 mil bolsas para los productores interesados en utilizar variedades nacionales, producto de un arduo trabajo de mejoramiento genético desarrollado con germoplasmas adaptados a las condiciones ambientales del país.

 

La gerente general de la institución, Estela Ojeda, comentó que el año pasado el Inbio dispuso de unas 2 500 bolsas de semillas; sin embargo, en esta temporada, se elevará a 20 mil bolsas la disponibilidad de semillas de las variedades Sojapar.

 

Entre los materiales que ofrece el Inbio, existen unas 11 mil bolsas disponibles de la variedad Sojapar R24; 6 mil bolsas de Sojapar R 19 y unas 3 mil bolsas de Sojapar R34, la última variedad incorporada al mercado, mediante esta alianza estratégica entre el Inbio y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA).

 

Ojeda insistió en consolidar el Sistema Comercial de Variedades Sojapar, que consiste en dos pasos fundamentales. En el primer año, con la compra de las semillas Sojapar el productor firma el contrato de aporte para la investigación y, en el segundo año, debe declarar las semillas guardadas y pagar el aporte según el contrato establecido.

 

“El productor debe firmar en forma obligatoria un acuerdo con la empresa que le comercializa la semilla. Este canon ayuda a fortalecer el sistema de investigación de nuevas variedades. En el caso, que el agricultor decida hacer reserva de semilla para uso propio, deberá abonar en esta campaña un valor mínimo de USD 2,50 la bolsa de 40 kilos, un valor ínfimo que ayuda bastante para capitalizar el programa de investigación”, agregó.

 

Actualmente, más de 200 contratos se firmaron entre las empresas que multiplican las variedades de Sojapar y los productores, demostrándose de esta forma, que existe mucho interés en utilizar las variedades que principalmente se caracterizan por la resistencia a la roya asiática, por el gen Rpp4 que posee.

 

Los materiales Sojapar en general reciben dos aplicaciones de fungicidas, prácticamente 50 a 75 % menos que otras variedades del mercado; por ende, el productor ahorra entre 50 y 100 dólares en el manejo sanitario de su cultivo.

 

Actualmente existen tres variedades comercializadas en el mercado: Sojapar R19, Sojapar R24 y Sojapar R34, pero el programa de investigación tiene previsto lanzar otros materiales en un mediano plazo.