El largo periodo de altas temperaturas y nulos niveles de precipitaciones durante el último verano causaron un daño irreversible a varias parcelas de maíz zafriña, según informaron referentes del sur del país. Esto podría generar un nuevo revés financiero en el campo, considerando que aún falta mucho camino para llegar a la cosecha.

 

La siembra en época normal de la soja 2019/20 en el sur del país desembocó en la mayor siembra del maíz de entrezafra en esta presente campaña. Pero, desafortunadamente, el cereal se expuso a un periodo de estrés hídrico y calórico de más de 30 días en algunas regiones, motivo por el cual los cultivos no pudieron tener un buen desarrollo vegetativo o en el caso de las parcelas más avanzadas en su desarrollo, no concluyeron satisfactoriamente los procesos de floración, formación de espigas y granos.

 

Las últimas lluvias registradas no paliaron la necesidad de los cultivos o en la mayoría de los casos, las precipitaciones llegaron tarde, cuando el daño ya estaba consumado.

 

Esta enorme desazón de los productores ante la falta aún de un trecho importante para la cosecha hace suponer que este rubro podría causar un nuevo quiebre financiero en el campo, considerando que el costo de producción oscila entre USD 600 y USD 700 la hectárea –dependiendo del nivel de tecnología aplicada-, lo que obligaría mínimamente a lograr rindes de 7000 a 8000 kg por hectárea para alcanzar el punto de equilibrio, teniendo en cuenta una cotización en finca de USD 100 la tonelada, en promedio.

 

Según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en la campaña anterior el maíz zafriña ayudó en parte a sobrellevar la tarea del productor, considerando que fue un año récord en materia de producción, con más de 5 millones de toneladas y con un 12 % mayor en su cotización, teniendo en cuenta el precio actual de mercado.

 

De acuerdo con la estimación de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), el área de siembra en la presente campaña oscilaría las 900 000 hectáreas.

 

[Foto: Agroparlamento]