Los frigoríficos locales redujeron 15 % la actividad de faena durante los dos primeros meses del año en curso, debido a una reducción de la oferta de ganado bovino, informó el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

 

Según las estadísticas del servicio veterinario oficial, entre enero y febrero de este año el sacrificio de bovinos alcanzó 275 990 cabezas.

 

Durante el mismo periodo del año pasado se sacrificaron 323 692 cabezas; es decir, en el 2018 se abatieron 47 702 cabezas menos.

 

El 90 % de los animales sacrificados fue destinado a la exportación y el 10 % al mercado interno, indica, por su parte, la Comisión de Industrialización, Comercialización y Promoción de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

 

La retracción de la actividad frigorífica durante el primer bimestre del año sustenta las cifras de la menor exportación de carne proveniente de Paraguay.

 

Como séptimo exportador mundial de carne bovina, Paraguay representa el 4 % del comercio internacional de la carne, con 400 000 toneladas peso carcasa enviadas a diferentes mercados del mundo.

 

Es por ello que la disminución de la actividad en la industria frigorífica paraguaya puede acarrear contratiempos a un total de 80 mercados habilitados para la carne de este país.

 

Entre enero y febrero de este año se embarcaron 34 626 toneladas de la proteína roja.

 

Este volumen representa una caída del 10,5 % con relación a las 38 721 toneladas exportadas durante los dos primeros meses de 2017.

 

En tanto que el ingreso de divisas en concepto de exportaciones de carne disminuyó 4,8 %.

 

El volumen de negocios en este periodo de 2018 alcanzó USD 154,4 millones, frente a los 162,2 millones registrados en la temporada anterior durante el mismo lapso.

 

Pese a tener una reducción del volumen exportado y la generación de divisas, el promedio de comercialización de carne se vio incrementado en un 6,4 %.

 

La cotización media en el primer bimestre de este año fue de USD 4 459 la tonelada, contra los USD 4 189 la tonelada del primer bimestre del año pasado.

 

El presidente del Senacsa, Hugo Idoyaga, indicó que varios son los aspectos que inciden para registrar una caída de la oferta.

 

Uno de los principales está relacionado con las condiciones climáticas que generaron fuertes crecientes en zonas de cría bovina, situación que redujo el porcentaje de preñez de las vacas.

 

A consecuencia de este escenario, cada vez existe menor reposición de terneros en el mercado para seguir manteniendo los niveles de industrialización y, por ende, de exportación de carne.

 

Mencionó, igualmente, que la instalación de nuevas industrias frigoríficas y la ampliación de otras ya existentes elevaron la demanda de bovinos en el mercado.

 

“Existe una mayor demanda por el ganado de reposición, pero los criadores no están pudiendo generar esa materia prima por los problemas que mencioné”, señaló.

 

Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Luis Villasanti, comentó que la institución está volcando su apoyo a desarrollar en conjunto con otros actores de la cadena un trabajo para la retención de vientres.

 

Con esta medida se busca elevar la tasa de preñez y mantener el hato ganadero paraguayo, que en los últimos dos años cayó de 14,8 millones de cabezas a 13 millones de cabezas.