Pequeños productores que anteriormente no tenían una alternativa económica para subsistir y pensar en progresar hoy encuentran en la soja una vía de progreso, mediante la asistencia de una empresa que ha tomado el desafío de empoderarlos mediante la transferencia de tecnología, la capacitación y la financiación de los insumos.
Es así que esta fabulosa experiencia arrancó hace seis años en la localidad de Jasy Kañy, departamento de Canindeyú, en donde inicialmente la tarea no fue fácil debido a la fuerte oposición de algunos líderes para la incorporación de la soja como una herramienta para salir del enorme letargo en el que estaban, comentó el Ing. Agr. Marcial Martinettí, socio director de Agro Silo Pakova S.A.
Comentó que ese trabajo sacrificado de llevar la tecnología pronto rindió sus frutos, porque a la par de la apertura de algunos productores, otros veían cómo sus vecinos, que anteriormente estaban en la misma miseria, comenzaban a prosperar al incorporar el tan satanizado rubro dentro del esquema de producción.
Martinetti comentó que el trabajo arrancó desde el destronque de los campos hasta la limpieza total de las áreas y la integración de los abonos verdes y la rotación de cultivos, teniendo como principal rubro de renta la soja, aunque también le siguieron el maíz, trigo y la chía, pero en menor escala.
El ingeniero Marcial -como todos los conocen en la zona- comentó que en este tiempo de trabajo 382 pequeños productores de 3 a 100 hectáreas están siendo asistidos por la empresa y el desafío es seguir sumando a gente interesada en progresar. Es así que existe un plan de expansión de este modelo a regiones como Maracaná y otras zonas, hasta donde se ha extendido la fama de los resultados logrados por pequeños emprendedores que antes estaban sumergidos en inmensas necesidades y que hoy están saliendo de la pobreza y les brindan bienestar a sus familias.
Gracias al trabajo con los pequeños productores que integraron 5000 hectáreas de área financiada lograron prácticamente 20 000 toneladas de acopio de soja, producto del enorme trabajo empleado con los sedientos productores que ahora quieren cada vez más trabajo.
Experiencia. Uno de los casos emblemáticos de este trabajo es el de don Migdonio Villalba, quien arrancó hace seis años el trabajo junto a Agro Silo Pakova y hoy tiene más de 20 hectáreas manejadas con alta tecnología que no envidian a ninguna explotación más antigua y tecnificada en el país.
“Doy mi agradecimiento a Agro Silo Pakova S.A. por habernos dado un apoyo con los insumos y por tantas cosas que nos enseñaron para salir de la pobreza. Anteriormente, trabajaba con animales y sembraba mandioca y luego el Ing. Marcial Martinetti vinó a mi chacra y me ofreció para mi trabajo. Gracias a esta alternativa para nosotros los pequeños productores pudimos progresar. Ya ven mi pequeña parcela que tengo gracias a Dios, y con las buenas lluvias y los insumos de calidad que nos proveen estamos teniendo un buen desarrollo de nuestra soja que ya tiene 33 días”, explicó el productor.
Don Migdonio comentó que manualmente debió retirar las raíces de los arbustos. Luego, explicó que mediante la alianza con la empresa, esta le asistió con palas y otras herramientas para realizar la limpieza del campo. “Ahora ven como está mi parcela. En esta campaña sembré 20 hectáreas, pero habíamos comenzado con 5 hectáreas”, comentó emocionado el productor.
Antes quería sembrar, pero no había posibilidad para producir y la gente decía que los insecticidas iban a matarnos y es mentira, ya que tenemos las gallinas y cerdos y no les afectó en nada.
Otra de las afirmaciones que hacía este sacrificado productor es cómo el conocimiento transmitido le ayudó a mejorar el manejo del área, porque anteriormente tenía serios problemas. “Nos enseñan cómo usar el agroquímico y los fertilizantes que nos da buenos resultados en la chacra”, acotó.
Dijo que con base en este trabajo realizado la producción de soja fue buena. Eso respaldó su desarrollo económico, incluso le ayudó a adquirir un tractor y sus implementos para la corrección del suelo. Además, mediante esta iniciativa está prestando servicios a sus vecinos y de esa manera también les ayuda a salir de la pobreza.
Al inicio de esta travesía los niveles de productividad no pasaban de 2800 kg por hectárea, pero mediante ese acompañamiento en la última zafra obtuvo un récord de productividad cercano a 5000 kg por hectárea. En una superficie de 10 hectáreas, sembradas en la campaña 2020/21, Migdonio logró cosechar 49,5 toneladas. “Con los precios del mercado y mi producción logré pagar mis deudas y sobró para mejorar nuestra condición de vida”, destacó.
Mejora. Para seguir mejorando la condición de sus suelos este productor aplicará cal agrícola después de la cosecha de soja, de modo a mantener en buenas condiciones este recurso principal que maneja.
Además, tiene el gran deseo de sumarle a este manejo planificado abonos de cobertura para cubrir el suelo, porque como se trata de suelos arenosos, cuando las temperaturas son elevadas las plantas resienten más; por lo tanto, mediante los cultivos de servicio proyecta tener una protección del suelo para apuntar a una mayor productividad. Un ejemplo es que luego de la cosecha de soja sembrará chía y después seguirá la cobertura de avena para ir preparando ese suelo para la siguiente campaña de verano.
“Antes mis vecinos tenían miedo, pero estos mismos que me perseguían por plantar soja, hoy en día plantan soja; les estoy fumigando sus plantaciones de soja y así trabajamos tranquilos. Les aconsejo que pidan asesoramiento; muchas veces por desconocimiento no dejamos que nos apoyen, pero es muy importante porque nos hace ver nuestras falencias. La principal alternativa para que el pequeño prospere es la mecanización para mejorar la producción y calidad de vida. Antes no tenía nada y ahora puedo pagar mi tierra, compré mi tractor y mi auto”, resaltó.
Manejo. El Ing. Agr. Emanuel Díaz, asistente técnico de la empresa Agro Silo Pakova S.A., comentó que esta parcela fue sembrada después de la primera quincena de setiembre. Al momento de la visita las plantas tenían 33 días de emergencia y se encontraban con un excelente desarrollo vegetativo. “La empresa provee semillas certificadas, fertilizantes y todo el apoyo. En este caso, se hizo el manejo de tratamiento de semillas de las líneas de BASF y DVA Agro”, resaltó.
Indicó que parcelas como estas, que anteriormente albergaban pasturas, tienen un manejo especial en el tratamiento de las malezas de difícil control. Mencionó que primero se hizo la desecación del recurso forrajero, luego se rastroneó y por último, se equilibró la parcela.
Acotó que la presión de enfermedades no es muy significativa en las últimas campañas. Generalmente, están saliendo con tres aplicaciones de fungicidas. Para dicho fin integran tecnologías de Corteva, BASF y DVA Agro.
“Hay que tecnificar al productor para que sea consciente de que tenga que invertir en su suelo porque de ahí parte todo. Si tenemos condiciones interesantes de suelo siempre vamos a tener una buena cosecha”, resaltó el profesional.
Acompañamiento. Por su parte, el Ing. Agr. Diego León, asesor técnico comercial de DVA Agro Paraguay en la región norte, comentó que la empresa viene acompañando a estos pequeños productores mediante Agro Silo Pakova, que es un canal de ventas importante en la región.
“Valoramos el esfuerzo que hacen y organizamos semanalmente charlas educativas, ya sea de manejo de enfermedades y de todos los problemas que podamos tener hoy en día en el campo. Tratamos de transferir lo que conocemos de la agricultura tanto en insumos como asistencia técnica”, indicó.
Dijo que están viendo el progreso constante que están teniendo los pequeños productores, tanto desde el aspecto productivo como económico.
“DVA Agro tiene una alianza comercial con Agro Silo Pakova S.A. y vemos los resultados que estamos teniendo con el crecimiento social del compatriota que está mejorando cada vez más su producción. El compromiso social es muy fuerte y esperamos seguir viendo estos resultados porque nos llena de satisfacción el progreso con la agricultura”, indicó.
[Material publicado en el segmento Actividad de la edición Nº 86 de diciembre de Revista Productiva, páginas 34 y 35]
[Foto : Revista Productiva]
