Los drones o vehículos aéreos no tripulados (VANT) son cada vez más utilizados por los productores para una amplia cantidad de actividades agrícolas, incluida la aplicación de plaguicidas, agroquímicos o productos fitosanitarios, por lo que son una valiosa herramienta a la hora de aumentar la productividad y seguridad en el campo. CropLife Latin America presenta recomendaciones para el uso responsable de estas tecnologías en la agricultura.
CropLife Latin America puntualiza que estas tecnologías cumplen múltiples funciones en la agricultura, como el mapeo de campos, la vigilancia y el monitoreo de los cultivos, plagas y enfermedades, la eficiencia de irrigación y la aplicación de plaguicidas.
Su uso correcto y responsable ofrece beneficios para el agricultor como la aplicación precisa, localizada y en áreas de difícil acceso, una menor exposición del aplicador, ahorro de agua, tiempo y mano de obra, así como el aumento de la productividad. Es necesario que los operadores del VANT cuenten con el conocimiento y las habilidades requeridas, a fin de obtener una licencia para operarlos en la aplicación de plaguicidas de manera segura y efectiva.
Una vez que el operador es introducido a la capacitación, debe conocer las leyes y regulaciones para saber cómo actuar e identificar las sanciones por incumplimiento. Además, tener presente el conocimiento operativo-técnico de la tecnología, los procedimientos operativos estándar (POE) para la aplicación segura de plaguicidas y la información precisa sobre plaguicidas.
Para la aplicación de productos fitosanitarios existen las Mejores prácticas de manejo (MPM) que deben ser realizadas antes, durante y después de la aplicación del producto. Primero, es importante leer la etiqueta, conocer y cumplir las leyes relevantes, verificar y revisar el equipo de aspersión, documentación, firmware, la capacidad de vuelo del VANT, condiciones de vuelo e itinerario, calibrar el pulverizador y por su supuesto, identificar el cultivo y plagas a controlar.
En el proceso de mezcla y cargado de productos fitosanitarios el agricultor debe precisar la ubicación de los mismos y contar con el Equipo de Protección Personal (EPP). Durante la aplicación es necesario considerar las variables ambientales, el paso de transeúntes y pérdidas de control.
Posteriormente, se recomienda tener cuidado con el uso del EPP, la disposición de envases vacíos de plaguicidas, la limpieza después del uso, inspecciones mecánicas, la documentación de las operaciones y el transporte y almacenamiento del VANT. En el caso de una emergencia, se debe contar con el plan que incluya la identificación de peligros y exposición, evaluación de los riesgos y mitigaciones y la posterior acción de emergencia.
[Fuente: CropLife Latin America]
[Foto : Iberfdrone]