El beneficio de la ganadería y su armonía con el medio ambiente fue el tema tratado en el I Simposio Mundial sobre Ganadería, desarrollado el pasado 26 de julio de manera virtual, que contó con la participación de más de 28 países.

 

Bajo el título Ganadería y medioambiente, la relación perfecta para lograr la sostenibilidad se realizó el pasado 26 de julio el primer Simposio Mundial de Ganadería, un acto que contó con la participación de más de 28 países del mundo, entre ellos Paraguay, con el propósito de “defender con datos y argumentos científicos la actividad ganadera ante los ataques injustificados que está sufriendo el sector de la carne y la ganadería por parte de organizaciones civiles”.

 

El evento fue organizado por la Universidad de Extremadura de España, la Fundación Xavier de Salas, la Asociación de Empresarios de Trujillo (Asemtru) y el Club Internacional del Ganadero (CIG), a través de su única representante española (María Camino Limia).

 

Con fundamento en estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y resultados del modelo ganadero a nivel mundial, en el I Simposio Mundial sobre Ganadería se expusieron los beneficios de la ganadería y la proteína animal. Los científicos, además, concluyeron que “los países con mayores consumos de carne tienen más esperanza de vida”.

 

Bajo el conocimiento científico y objetivo los disertantes expusieron que la ganadería no ocasiona pérdida de superficies forestales. En ese sentido, Camino Limia, destacó que los países productores de carne son los que más esperanzas de vida tienen, según los científicos.

 

Sobre las críticas sin fundamento que reciben los ganaderos, Limia resaltó: “Ser ganadero hoy es una tarea difícil y complicada, especialmente para los jóvenes o las mujeres. Las nuevas órdenes mundiales están en contra de la ganadería y de la carne de nuestros animales, pero no nos van a quitar la libertad de seguir desempeñando esta actividad, que permite dar de comer a la sociedad”.

 

Por su parte, Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, señaló que durante la pandemia de la Covid-19, el mundo urbano descubrió al mundo rural que les da de comer, «una clave sin la cual no podemos entender lo que está pasando y lo que va a pasar en el futuro», acotó. Añadió también que una gran parte de la sociedad descubrió a la otra parte que vivía en las zonas rurales y que seguía produciendo y trabajando en el campo para que se pudiera tener los alimentos en los supermercados, suponiendo esto para el mundo del campo una importante reivindicación del papel y la significación que tiene.

 

César Leiva, ganadero de Nicaragua y fundador del Club Internacional del Ganadero, explicó que el objetivo de la agrupación no es enfrentarse con sus detractores, sino solo hacerles entender el beneficio de la ganadería y su armonía con el medio ambiente.

 

Durante el simposio virtual, el Dr. Julián Mora Aliseda, catedrático español de Ordenación Territorial y Medio Ambiente, mencionó que es necesario empezar a desmontar todas esas opiniones no basadas en datos científicos que atacan a la ganadería. “Nuestro problema principal es que las instituciones ambientales, en algunos casos, se apoyan de afirmaciones no científicas, ya que desconocen la labor científica en muchos casos, trasladando o replicando informaciones que perjudican a un sector comprometido con el medio ambiente”, destacó.

 

A su vez, Juan José Córdoba Ramos, del Instituto Universitario de Investigación de Carne y Productos Cárnicos (IProCar), de la Facultad de Veterinaria, Universidad de Extremadura, sostuvo que la carne y productos cárnicos de ganadería en extensivo en dehesas (producción sostenible) son de gran calidad nutricional y sensorial. Además, son productos seguros dentro de una dieta equilibrada y cuenta con valor como alimentos funcionales con importantes perspectivas de desarrollo futuro.

 

El Ing. Rodrigo Arias, de Chile, en su presentación expresó que toda le evidencia científica a la fecha indica que la carne animal, y especialmente la grasa, constituye la piedra angular que explica en gran medida lo que hoy somos como especie y nuestra evolución. La carne no solo es un alimento que provee proteína, sino que un alimento de alta densidad de nutrientes de alta biodisponibilidad, según estudios.

 

Estudios realizados también demuestran que no existe evidencia científica de que el consumo de carnes sea la causa de enfermedades cardiovasculares, así como tampoco de ningún tipo de cáncer.

 

Finalmente, el Ing. Sergio Abarca, responsable del programa de Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA, por sus siglas en inglés) de Costa Rica, afirmó y demostró con datos cómo la ganadería a pastoreo, sin deforestación, es carbono neutro y compensa la mayoría de las emisiones, por lo que los actuales estudios multiplican los datos sobre emisiones de carbono hasta 21 veces, como si fuera un gas de vida larga, siendo esto un grave error técnico sin base científica.

 

Asimismo, aseveró la necesidad de que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sustente con datos y publicaciones lo que dice, puesto que no existe coherencia en las afirmaciones que justifican el fuerte incremento del metano y culpan a la ganadería, ya que esos estudios no se basan en ciencia y de hacerlo, se debería incluir la compensación que genera esta actividad en el cálculo final, que lleva a emisiones de carbono neutras y otros beneficios demostrados por la ganadería, según explicó el profesional.