Si bien el mercado internacional fue bastante favorable para la producción aviar al cierre de 2022, el ingreso de carne de contrabando de Argentina afectó considerablemente la producción y el negocio interno para los productores del sector, y ocasionó pérdidas de hasta el 20 %.

 

En contacto con Productiva C&M, el Ing. Agr. Pedro Kirchofer, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollos (Appep), mencionó que, en general, el 2022 fue un año bueno para el sector avícola, pero el problema del contrabando se acentuó con la situación económica vulnerable de Argentina, lo que desembocó en el ingreso de carne de pollo de contrabando del vecino país y eso afectó directamente el mercado local para el sector de pollos.

 

El problema del contrabando se acentúa hoy con una economía debilitada de Argentina, que ingresa demasiada cantidad de pollo por contrabando a Paraguay, y nuestras fronteras sencillamente son muy permeables”, lamentó.

 

Kirchofer mencionó que el precio, al ser considerablemente menor, juega un papel importante y la gente prefiere optar por un producto barato, aun desconociendo su procedencia, antes que por un producto de calidad con todos los detalles de habilitación sanitaria y respaldo de las autoridades. “En canoas hacen pasar el producto, eso no tiene cadena de frío ni ninguna garantía, y la merma que estamos teniendo nosotros, que se calcula en un 20 %, es a consecuencia de eso”, recalcó.

 

En lo que respecta a la coyuntura actual, el presidente del gremio indicó que el sector sigue sufriendo las consecuencias de la sequía que afecta a distintas zonas del país, y se suma a esto la suba de precios de los granos e insumos como resultado del coyuntura internacional, lo que ha aumentado considerablemente el costo de producción.

 

“Económicamente aún estamos golpeados, incluso muchos productores se han retirado para dedicarse a otras actividades. La inversión acá es muy alta y muchos al no poder sobrellevar la situación, dan un paso al costado”, mencionó.

 

Agregó que otro problema por el cual atraviesan es la pésima calidad de energía eléctrica, con cortes que afectan las instalaciones de las granjas y toda la infraestructura. “En Brasil tienen demasiada ventaja en esto, ellos consiguen reducir el costo de energía por eso están como están en cuanto a producción y mientras, nosotros seguimos teniendo que pagar una energía cara y de pésima calidad”, acotó.

 

Pese a las distintas adversidades que se presentan para los productores del sector, Kirchofer recalcó que se espera tener un 2023 con buenos resultados, ya que es un rubro que está en crecimiento y con mucho potencial. “La producción de pollo va a continuar, la calidad que tenemos es excelente, así como la mano de obra y la materia prima es lo que nos permite ofrecer un valor agregado y el capital invertido que tenemos en los sistemas de producción te dan la pauta de que esto va a mejorar y apenas se mejore la situación de Argentina y las condiciones climáticas, vamos a estar de parabienes”, destacó.

 

Agregó también que los estatus sanitarios vigentes, como País Libre de Influenza Aviar y Libre de Newcastle ayudan bastante al sector, ya que permiten posicionar los productos en los distintos mercados. Aseguró que en un futuro no muy lejano esto se irá reflejando en los mercados de Europa, pero con cortes de carne premium.

 

La Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollos (Appep) agremia a 70 granjas de producción de pollos parrilleros de las distintas zonas del país.

 

[Foto icon-camera : Ilustrativa / Actualidad Avipecuaria]